Un total de 1.022 compañías han recurrido a la Supersociedades para iniciar un proceso que les permita hacerle frente a sus dificultades económicas y financieras.
La reorganización empresarial ha sido fundamental para sanear sectores que durante años estuvieron en crisis. Hoy más de 700 empresas buscan salvarse de la liquidación.
Cifras de la Superintendencia de Sociedades indican que mientras en 2012 se iniciaron 155 procesos tanto de personas naturales como de comerciantes y personas jurídicas, en 2013 el número fue de 202 y al primero de diciembre ascendió a 173.
Desde 2007 cuando entró en vigencia la Ley 1116 de reorganización empresarial -que remplazó a la Ley 550, caracterizada por los acuerdos de reestructuración- un total de 1.022 compañías han recurrido a la entidad de control para iniciar un proceso que les permita hacerle frente a sus dificultades económicas y financieras. De este total se han celebrado 490 procesos de los cuales han finalizado 191.
Las pequeñas empresas han sido las más afectadas y las que más han debido reorganizarse, seguidas de medianas y grandes compañías. El comercio, los servicios y el sector manufacturero son tres de las actividades con mayores dificultades; y Bogotá, el Valle y Antioquia las zonas del país más impactadas.
En medio de esta coyuntura hay sectores que luego de varios años de dificultades se ajustaron a las nuevas condiciones de mercado y sanearon sus empresas trayendo como resultado un sector más competitivo.
La resurrección
Este es el caso del renglón floricultor. Augusto Solano, presidente de la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores (Asocolflores), señala que esta actividad productiva se ha estabilizado luego de enfrentar una dura crisis durante la última década, generada –principalmente- por la revaluación. Colombia exporta cerca de 95% del total de su producción de flores cortadas, rosas y claveles principalmente y una tasa de cambio en contra del sector exportador da al traste con los planes y proyecciones de esta actividad.
Solano señala que el universo de empresas del sector en este momento alcanza 400, pero en la última década alrededor de 70 debieron acogerse a una reestructuración muchas de las cuales terminaron en liquidación, perdiendo en promedio 60.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos. Hoy la generación de empleo del sector ronda los 120.000 después de ser 180.000.
Lo propio sucede con la industria manufacturera que se ha visto afectada por la alta competencia en el mercado, el costo de las materias primas y el contrabando que han impactado los resultados de las organizaciones empresariales.
Causales
Pero ¿cuáles son las principales causas que a lo largo de los años han motivado no solo el ingreso a procesos de reestructuración y reorganización sino a la liquidación de 1.362 sociedades desde 2007 al primero de diciembre de 2014?
Los motivos son diversos. Hace una década la Supersociedades consultó a 409 empresas que se encontraban en liquidación obligatoria las cuales determinaron que el elevado endeudamiento, la reducción en ventas, malos manejos administrativos, alta competencia y falta de personal competente eran las cinco principales razones por las cuales las organizaciones llegaban a ese punto.
Diez años después, le entidad volvió a hacer la encuesta, esta vez a 121 firmas admitidas para iniciar un proceso de reorganización, las cuales se encuentran –en su mayoría- distribuidas en los sectores de comercio y manufactura.
En esta ocasión la disminución de la demanda por el entorno económico, las altas tasas de interés, el incremento en la competencia, la pérdida de mercado y la dificultad de acceso al crédito, fueron las principales causas externas definidas por los empresarios.
A esto se adicionan causales internas encabezadas por el alto endeudamiento, la falta de capital de trabajo, la disminución de las ventas, los altos costos y la baja rentabilidad del negocio.
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