domingo, 31 de enero de 2016

Cuánto subió la mesada pensional?

Así como el salario mínimo aumenta, es importante que los pensionados también tengan en cuenta cuánto puede llegar a subir su mesada. FP le cuenta.

¿Cuánto subió la mesada pensional? 
¿Cuánto subió la mesada pensional?
Es por eso que es importante que conozca cuál fue el aumento que se dio para este año para la mesada pensiona, el cual está decretado en el artículo 14 de la Ley 100 de 1993, en a que se establece:
“Con el objeto de que las pensiones de vejez o de jubilación, de invalidez y de sustitución o sobreviviente, en cualquiera de los dos regímenes del sistema general de pensiones, mantengan su poder adquisitivo constante, se reajustarán anualmente de oficio, el primero de enero de cada año, según la variación porcentual del índice de precios al consumidor, certificado por el DANE para el año inmediatamente anterior. No obstante, las pensiones cuyo monto mensual sea igual al salario mínimo legal mensual vigente, serán reajustadas de oficio cada vez y con el mismo porcentaje en que se incremente dicho salario por el gobierno”.
Lo que quiere decir esto es que, teniendo en cuenta que la inflación fue del 6,77% para el año 2015, este es el aumento que deberá tener su respectiva mesada pensional:
  • Si su mesada en 2015 era igual al salario mínimo, para este año 2016 será de $689.454.
  • Si su mesada era superior al salario mínimo, el aumento correspondiente es de 6,77%, cifra que puede calcular de la siguiente forma:
Mesada del año pasado*0,0677= cantidad en que va a aumentar
Por ejemplo, si su mesada era de $800.000, al multiplicarlo por 0,0677, se obtiene $54.160, es decir que la mesada para este año 2016 sería de $854.160. Este cambio deberá efectuarse desde el 1 de enero del año nuevo.
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Condiciones de pensión actual
Tanto para el Régimen de Prima Media (Colpensiones) como para el Régimen de Ahorro Individual Solidario (fondos de pensiones), las mujeres deben tener 57 años y los hombres 62 años para jubilarse.
En el primero es necesario cotizar durante 1300 semanas, mientras que en el RAIS se obtiene la pensión de acuerdo con el monto ahorrado (110% del capital). Si este no alcanza para un salario mínimo debe acceder al beneficio solidario y para esto necesita haber cotizado al menos 1150 semanas.
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Aún me faltan 10 años…
Ahora, tenga en cuenta que si este año usted cumple los 47 años (siendo mujer) o los 52 años (siendo hombre), deberá tomar la decisión si le conviene o no hacer el respectivo traslado de régimen pensional, es decir, si es mejor cambiar o quedarse donde está.
En un análisis hecho por la Revista Dinero, sobre  “¿Cómo pensionarse en Colombia?”, se tiene en cuenta un estudio liderado en el Ministerio de Hacienda, en el cual se sugiere:
  • “Si 10 años antes de la edad de retiro tiene más de 836 semanas cotizadas (16,1 años), trabajará al menos 9 años más y su salario en los últimos años es superior a $1’030.960 (1,6 salarios mínimos mensuales legales vigentes – SMMLV–), siga ahorrando y ¡trasládese a Colpensiones! Si escoge este camino su pensión será mejor que la que podría obtener en una AFP”.
  • “Si 10 años antes de la edad de retiro usted tiene menos de 786 semanas cotizadas (15,1 años), independientemente del nivel de ingreso, quédese en su AFP y siga cotizando, al menos hasta llegar a las 1.150 semanas (22,11 años), tiempo mínimo para una pensión de salario mínimo provisto por el Fondo de Garantía de Pensión Mínima, el cual es un fondo que pondrá el dinero que a usted le hace falta para garantizar una pensión por este monto. Si usted elige seguir en Colpensiones, ha de tener claro que deberá hacer aportes hasta llegar a las 1.300 semanas (25 años)”.
http://www.finanzaspersonales.com.co/pensiones-y-cesantias/articulo/mesada-pensional-2016-/58312?utm_source=finanzaspersonales&utm_medium=correo&utm_campaign=2016_01_20&hq_e=el&hq_m=965066&hq_l=31&hq_v=bbc2600f6e

sábado, 30 de enero de 2016

Las normativas del Gobierno que ponen en problemas a las Mipyme

Normas Internacionales de Información Financiera (Niif), caracterización de aguas, el Plan Obligatorio de la Salud; el Plan de Riesgos y certificaciones de operatividad, funcionamiento y calidad; son las normativas que tienen preocupadas a las Mipyme este año. Las cargas tributarias y la coyuntura económica actual tienen bajo alerta al sector productivo del país.

Según Beatriz Eugenia Avendaño, directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Industrias (Acopi) Valle, el cumplimiento de las normativas impuestas por el Gobierno no solo tienen asfixiadas a las Mipyme; sino que también, están haciendo que las empresas se empobrezcan, estanquen y cierren; debido a los altos costos de implementación.
“Como el primero de enero empezó a vencerse el plazo para el cambio de las empresas a las Niif, las firmas están desesperadas ajustando su software contable para poder cumplir con la normatividad y evitar multas por parte de la Dian; sin embargo, la transición genera altos costos por su implementación y saturación de carga de trabajo”, aseguró Avendaño.
Para la directiva, otra normatividad que vence este año y tiene en jaque a las empresas, es un tema ambiental, concretamente el de vertimiento de aguas. “El Gobierno le está exigiendo una caracterización de aguas a las empresas, a pesar de tener procesos secos; un procedimiento con costos muy altos, en el cual, están trabajando los empresarios y esperan no ser sancionados sino cumplen con la fecha límite”, declaró Avendaño Mazuera. Según un comunicado emitido por la entidad, “el problema que manifiestan muchos empresarios es que la norma se exige sin diferenciar de manera clara quién debe hacerlo y quién no, generalizando un tema que precisa de más información”.
Andrés Uribe, socio de la firma TCP Baas, manifestó que el Gobierno en aras de ejercer control sobre las empresas crea diferentes normativas que requieren esfuerzos, dinero y tiempo que de alguna forma entorpecen la labor empresarial.
“Sumado a las normativas, desde el punto de vista administrativo, las firmas requieren muchos gastos, como el ICA, ReteICA, Cree, Retecree, IVA, retención en la fuente, impuesto de renta, parafiscales, seguridad social, entre otros; pagos que desincentivan la empresa”, declaró Uribe. La aplicación del Plan Obligatorio de la Salud y Plan de Riesgos (decreto 1072 de 2015) constituye otra normativa que por sus altos costos de ejecución, pues requiere personal adicional para su desarrollo, afecta a las Mipyme. 
De acuerdo con Acopi Seccional Valle del Cauca, “la implementación debía ser asumida por las EPS y ARL en retribución hacia el sector empresarial por tomar sus servicios”.
Finalmente, las certificaciones de operatividad, funcionamiento y calidad, más las exigidas por Invima y demás entes, implican costos millonarios que afectan a las medianas y pequeñas empresas.

Coyuntura
La directora ejecutiva de Acopi Seccional Valle del Cauca, hizo énfasis en que comprende que el Gobierno Nacional pone normativas para el control y calidad de las empresas; en lo que no está de acuerdo junto con los empresarios que reúne la Asociación, es que todas las normativas vencen el mismo año. Esto anterior asfixia a las Mipyme y requiere que el gasto para la implementación de cada una sea excesivo. “El Gobierno debe tener en cuenta la situación económica del país”, concluyó.

http://www.larepublica.co/las-normativas-del-gobierno-que-ponen-en-problemas-las-mipyme_342701

viernes, 29 de enero de 2016

Las 6 claves del éxito de la nueva banca digital

Marketing-Banca.jpgLa nueva banca digital ha transformado la nueva forma de relacionarse entre las entidades bancarias y los clientes. Hace unos años, los bancos estaban completamente anclados en ofrecer los clásicos servicios físicos, siempre relacionados con la calidad crediticia. Ahora, el panorama ha cambiado radicalmente.
Una de las prioridades de la nueva banca digital es presentarse ante el usuario como una entidad tecnológica, digital e innovadora. De los productos físicos, hemos pasado a aplicaciones destinadas para consultar las cuentas, hacer transferencias o incluso contratar productos. Hoy en día, es muy habitual escuchar a un director general de una entidad financiera hablar de software y de Big Data en lugar de cálculos meramente económicos.

jueves, 28 de enero de 2016

Santos asegura que IVA no se va a aumentar este año

El presidente Juan Manuel Santos afirmó en un acto de Gobierno en Paipa que no se ha aumentado ni se aumentará el IVA este año.
Llamó a los colombianos a no dejarse engañar por quienes justifican un incremento en los precios en un inexistente aumento en el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
“No se dejen engañar cuando les digan que un producto está más caro por el IVA. El IVA no se ha aumentado y no se va a aumentar este año”, dijo el mandatario.
El Jefe del Estado reiteró que hay muchas razones para ser optimistas este año. Afirmó que el país seguirá siendo líder en crecimiento económico en América Latina, luego de alcanzar una expansión de más de 3 por ciento en el 2015.
“Llevamos 45 meses seguidos creando empleo. Se han creado más de 4 millones de nuevos trabajos. Tenemos motivos para ser optimistas. Tenemos la camiseta amarilla en crecimiento de la región. ¡Aprovechemos todas estas oportunidades!”, agregó el presidente.
TARIFA GENERAL DEL IVA DEBERÍA SUBIR DEL 16 AL 19 %
El Gobierno tiene en sus manos uno de los insumos clave para el diseño de la esperada reforma tributaria estructural.
Se trata del informe final de la Comisión de Expertos para la Equidad y la Competitividad Tributaria, que en más de 200 páginas hace un diagnóstico sobre el sistema impositivo actual y los ajustes que necesita. Uno de sus propuestas más polémicas es el aumento del IVA al 19 % y la reducción de la lista de bienes excluidos de este gravamen.
En los análisis que han realizado múltiples centros de estudio locales e internacionales, el IVA aparece como uno de los frentes donde hay espacio para ajustes.
De hecho, la Comisión de Expertos considera que la lista de bienes excluidos o exentos de este gravamen en Colombia es mayor a los estándares internacionales y por eso, plantea cinco tarifas e incluir bienes y servicios intangibles como software, marcas, patentes y bases de datos, entre otros.
La primera corresponde a los bienes no gravados (conocidos hoy como excluidos), la cual mantendrá solo a los servicios de salud, educación, transporte público de pasajeros y consumo vital de servicios públicos.
La segunda es la de bienes gravados al 0% (hoy se llaman exentos) y estáría conformada solo por bienes y servicios exportados.
La tercera es una tarifa de 5%, a la que entrarán bienes como frutas, hortalizas, medicinas libros y cuadernos, leche y queso fresco, maíz, arroz, huevos, pescado, camarones, carne, entre otros.
Entre tanto, pasarán a tener una tarifa de 10 por ciento los computadores personales, dispositivos móviles, boletas de eventos, gas natural, biodiesel, etanol, transporte de carga, internet en los estratos 1,2 y 3, entre otros.
Y en la tarifa general quedarán las aguas minerales, hielo y nieve, armas y municiones, publicidad, los servicios de las peluquerías, el software, marcas, patentes, franquicias, cobros del sector financiero, la medicina prepagada y todo lo que hoy tiene tarifa del 16%.

http://www.portafolio.co/economia/iva-no-se-aumenta-dice-santos

miércoles, 27 de enero de 2016

FMI ve 2 años de caída en la región y recorta previsión para Colombia



No pasaba desde 1983, cuando arrancó la 'década perdida'. Colombia no crecerá 2,8 sino 2,7%.

El organismo señala que el crecimiento de Colombia en el 2015 fue del 3 por ciento, con lo que se aumentó el cálculo previo de 2,5 por ciento hecho en octubre pasado.
El organismo señala que el crecimiento de Colombia en el 2015 fue del 3 por ciento, con lo que se aumentó el cálculo previo de 2,5 por ciento hecho en octubre pasado.



Las nuevas perspectivas de varios países de América Latina fueron presentadas este viernes durante una rueda de prensa en Washington (Estados Unidos), por Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI.
De acuerdo con Werner, la caída del PIB de Latinoamérica y el Caribe, 2 años consecutivos, ocurre por primera vez "desde la crisis de la deuda de 1982–83, que desencadenó la 'década perdida' ".

Es así que el FMI prevé que Argentina, Venezuela y Ecuador se sumen a Brasil y cierren 2016 en recesión, arrastrando así a la región a su segundo año consecutivo de crecimiento negativo, estimado en un -0,3 por ciento.
En su actualización de las previsiones dentro de su Informe de "Perspectivas Económicas Regionales" el Fondo pronosticó una contracción de Argentina en 2016 del 1 por ciento, comparada con la del 0,7 por ciento de hace tres meses; del 8 por ciento para Venezuela, frente al 6 por ciento de octubre pasado; y Ecuador, que entrará también en terreno negativo, aunque de manera más leve, tras las previsiones de apenas un 0,1 por ciento anticipadas.
Por su parte, el organismo bajó de 2,8 a 2,7 por ciento su pronóstico de crecimiento del PIB de Colombia para este año.
En el informe que se difunde este viernes, el organismo señala que el crecimiento de Colombia en el 2015 fue del 3 por ciento, con lo que se aumentó el cálculo previo de 2,5 por ciento hecho en octubre pasado.
En ese mismo mes, el Fondo estimaba que el crecimiento del país para el 2016 sería de 2,8 por ciento.
Sobre Colombia, Alejandro Werner comentó que –junto con Chile y Perú– “continúa un proceso de ajuste relativamente ordenado, en donde la combinación de políticas económicas (grandes depreciaciones del tipo de cambio, consolidación fiscal paulatina y políticas monetarias acomodaticias) ha evitado una contracción económica”.
Y agregó que las bases para el crecimiento permanecen firmes, entre ellas marcos de políticas sólidos, instituciones creíbles, mercados financieros sólidos y costos favorables de endeudamiento externo. Pero que, sin embargo, “se prevé que el crecimiento potencial sea menor debido a que la transición hacia fuentes de crecimiento más diversas probablemente llevará tiempo”.
Werner calificó el comienzo de 2016 como "difícil" debido a "los recientes estallidos de volatilidad financiera, consecuencia de la incertidumbre acerca de la desaceleración económica en China, la caída de los precios de las materias primas y las divergentes políticas monetarias aplicadas por las economías avanzadas".
De acuerdo con los datos del Fondo, la realidad latinoamericana esconde "diferencias económicas subregionales". "Si bien América del Sur se ve fuertemente afectada por la caída de los precios de las materias primas, México, América Central y el Caribe se benefician del fortalecimiento de la economía de Estados Unidos y, en la mayoría de los casos, del abaratamiento del petróleo", apuntó.
México crecerá en 2016 un 2,6 por ciento, dos décimas por debajo de lo que el FMI preveía en octubre, mientras que América Central lo hará un 4,2 por ciento y el Caribe un 3,9 por ciento.

http://www.eltiempo.com/economia/sectores/expectativas-del-fmi-sobre-colombia/16488763

martes, 26 de enero de 2016

En qué invertir en la actual turbulencia financiera?



Independiente del difícil panorama que se avizora para 2016, vale la pena recordar que el que no arriesga no gana.

En medio de una profunda turbulencia financiera –que no ha tocado fondo– y de las sacudidas de los mercados internacionales, 2016 será un año retador para quienes quieren hacer rendir su dinero. Dólar y acciones colombianas serían las opciones más rentables, pero requieren paciencia.




Si las cabañuelas tienen algo de razón y pueden predecir el futuro, las perspectivas para 2016 en materia de inversiones no son alentadoras. En los primeros 15 días de este año no solo se reforzaron las tendencias negativas que impactaron los mercados en 2015 (devaluación, caída en el precio del petróleo y de las acciones), sino que la mala racha es cada vez más generalizada y golpea a Wall Street y a bolsas de creciente influencia, como las de China.
Por primera vez en 12 años, la cotización del barril de crudo estuvo por debajo de US$30 y, según cálculos de Bloomberg, desde junio pasado hasta el cierre de esta edición los mercados de acciones en el mundo habían perdido más de US$20 billones, lo que equivale a 20% de su valor y, por supuesto, Colombia no es la excepción.
Este contexto hace que, de nuevo, los expertos recomienden cautela y apostarle al dólar, así sea para comprarlo en efectivo y guardarlo debajo del colchón. También mencionan las acciones colombianas que, por estar baratas –solo este año han perdido 4% en promedio–, implican una buena oportunidad para hacer ganancias de largo plazo. Eso sí, con el entendimiento de que es posible que bajen más y luego se recuperen. Lo que no está claro es el momento en que los precios tocarán fondo y volverán a subir.
Debido a que nadie tiene la capacidad de predecir el momento de la recuperación, el principal consejo de inversión de los 19 analistas consultados por esta revista consiste en diversificar y no meter el ahorro en una sola alternativa (ver recuadro Qué hacer con $10 millones). Igualmente, cada vez es más importante estar asesorado por especialistas que conocen el mercado. Aunque no tienen una bola de cristal para saber con exactitud dónde estarán las mayores ganancias, sí pueden ayudar a tener rendimientos modestos o al menos a no perder dinero.
Una buena alternativa para quienes no son inversionistas profesionales son los fondos de inversión colectiva, que ofrecen fiduciarias y comisionistas, y que permiten invertir en varios activos a la vez (grupos de acciones, mezcla de acciones y renta fija, sector inmobiliario y hasta en el exterior).
Así mismo, los fondos de pensiones voluntarias ofrecen alternativas colectivas que facilitan poner el dinero en activos, que de otra manera serían muy costosos de adquirir. Mientras a las alternativas colectivas se puede ingresar con $1 millón, para comprar individualmente, por ejemplo, acciones de una empresa, se exige de $10 millones en adelante, dado que las comisiones son elevadas.
Panorama Complicado
Más allá de lo que indiquen las cabañuelas, lo cierto es que hay consenso con respecto a que 2016 no será fácil para los inversionistas.
A la presión del petróleo y del dólar se suman unas finanzas públicas cada vez más enredadas. Se viene una nueva reforma tributaria, cuyos cambios aún se desconocen pero que cada vez genera más incertidumbre.
También es factible que Ecopetrol, la mayor empresa del país y cuya acción realmente logró masificar el mercado bursátil (con 480.000 accionistas), reduzca considerablemente sus dividendos o, inclusive, no los reparta, dada la difícil situación por la que atraviesa, con un panorama de bajos precios, una sobreoferta de crudo en el planeta, su actividad exploratoria limitada y y con un alto nivel de apalancamiento para financiar sus operaciones futuras. 
Esto sin contar la cada vez más débil posición externa del país, que está recibiendo menos divisas de las que requiere para cumplir con sus obligaciones. El déficit de cuenta corriente, que podría llegar a 7,8% del PIB, ya está en niveles históricamente altos,y eso no solo nos deja mal parados frente a países similares, sino que implica un argumento para que nos reduzcan la calificación de grado de inversión que con tanto esfuerzo recuperó el país.
En el campo interno las preocupaciones pasan inicialmente por la inflación, que cerró el año pasado en 6,77%, la más alta de los últimos 7 años. El impacto del Fenómeno del Niño –cuya intensidad se ha recrudecido en los últimos días– en la agricultura y en los servicios de energía eléctrica, así como el aumento del precio del dólar –que tocó techos superiores a los $3.300–, conducirán a un incremento de precios que tendrá en el primer semestre de este año –si el evento climático no se extiende y profundiza– su punto más alto. Está por verse cómo se moverá el Banco de la República y si continuará con el aumento en las tasas de interés para controlar la inflación.
En materia de energía eléctrica, si bien las térmicas están en operación y dan más soporte y confiabilidad, aún el estrés sobre el sistema y el riesgo de apagón se mantienen por dos razones: una, la negativa del gobierno venezolano de entregar a Colombia 40 millones de pies cúbicos de gas, combustible que no llegará para las térmicas y hace aún más costosa su operación; y dos, la suspensión que tuvo por varios días la operación de la hidroeléctrica El Quimbo, pues eso obligó a generar con otros recursos hídricos que pueden hacer falta más adelante.
De otra parte, la presentación de la reforma tributaria este año coincide con la agenda de la paz: la firma del acuerdo con las Farc –prevista para finales de marzo– y el plebiscito para su ratificación.
Si se da este año la aprobación de la reforma en el Congreso, sus recursos no llegarían con todos sus cambios implementados, pues en lo que corresponde a renta solo se verán el año entrante, mientras que los ajustes en IVA sí se reflejarían de inmediato. Precisamente, una de las preocupaciones con la reforma tributaria es el impacto en el consumo interno.
Las buenas noticias corren por cuenta de la infraestructura, donde los ojos estarán puestos en la administración de los recursos de la venta de Isagen, pero con preocupaciones por la situación de algunas de las empresas constructoras, la entrada plena en operación de la Refinería de Cartagena, los planes de vivienda y el crecimiento que pueda tener el sector industrial, en especial para aprovechar la tasa de cambio y fortalecer la estrategia exportadora. Sin embargo, hay que estar atentos a los aumentos en las tasas y al encarecimiento de los recursos para apalancar no solo las obras de infraestructura y vivienda sino el desarrollo empresarial en el país.
Independiente del difícil panorama que se avizora para 2016, vale la pena recordar que el que no arriesga no gana y que, con buena asesoría, es posible capotear la tormenta y obtener utilidades, o al menos, no perder plata.

http://www.dinero.com/edicion-impresa/caratula/articulo/en-que-invertir-en-2016/218306?utm_source=dinero&utm_medium=correo&utm_campaign=2016_01_21&hq_e=el&hq_m=965707&hq_l=15&hq_v=a07c334137

lunes, 25 de enero de 2016

Analistas apuntan a dólar de $3.187 en marzo de 2016

Durante la jornada de ayer, el dólar ganó $65,7 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que era de $3.149,47. De este modo, el precio promedio de la divisa estadounidense se ubicó en $3.215,17 y al igual que el año pasado, sigue teniendo un comportamiento alcista. Durante la sesión según datos de SetFX, el precio de apertura de la moneda de los Estados Unidos fue de $3.198 y el cierre fue de $3.220. El precio mínimo fue de $3.195, mientras que el precio de máximo que alcanzó este tipo de cambio fue de $3.231,90.

De acuerdo con un sondeo realizado por LR a analistas, al terminar el primer trimestre de 2016, la moneda norteamericana se ubicaría en un precio promedio de $3.187 y en diciembre su valor estiman los expertos que sea de $3.018, esto con base en la venta de Isagen, una probable subida de tasas de la Reserva Federal y los precios del petróleo.
Felipe Pinzón, jefe de investigaciones económicas de Profesionales de Bolsa, le apunta a que el dólar este primer mes del año se ubique en $3.150, ya que “durante este primer mes del año el dólar va a tener una ligera tendencia bajista debido a la subasta de Isagen, la cual se  llevará a cabo el 13 de enero. Aún no se sabe la respuesta de los tres oferentes que estaban interesados en la compra de la participación del Estado en la generadora de energía, ya que la valoración de la empresa  subió 21,5% por lo cual no es preciso el monto que van a pactar o si las empresas están de acuerdo con el nuevo precio”.
Cabe recordar que el pasado 21 de diciembre el Consejo de Ministros revisó la valoración de Isagen y aprobó un precio mínimo por acción de $4.130, lo que representó el importante incremento de 21,5% frente al precio mínimo anterior de $3.399, publicado en mayo de 2015. Así el valor de la participación de la Nación aumentó en $1,15 billones, ya que pasó de $5,34 billones en mayo de 2015 a $6,48 billones con el nuevo precio mínimo.
Respecto al cierre del primer trimestre el analista de Profesionales de Bolsa indicó que  el peso dólar se devolvería por lo menos $300  una vez se efectúe la venta de Isagen. Sin embargo,  aseguró que habrá presión alcista por parte de la incertidumbre generada por un próximo aumento de tasas de la Fed. 
Para el cierre de 2016, Pinzón dijo que se revertiría la tendencia bajista de inicio de año y aumentaría la tasa de cambio a $3.300 o $3.400 “una vez se descuente el efecto Isagen, la divisa tendrá un comportamiento alcista generado por posibles incrementos en las tasas de interés de la FED, que podrían durar hasta noviembre de este año y un precio del petróleo que se mantendría en un lateral entre US$40 y US$50 dólares por barril”. 
A su turno, Juan David Ballén, analista de Casa de Bolsa, afirmó que “el principal argumento continúa siendo la debilidad económica a nivel local y emergente. Esto sumado a que consideramos que la debilidad de los precios del petróleo permanecerá, debido a que estimamos que llegue a caer hasta los US$25 por barril”.
Por su parte, Paula García, analista de AdCap, manifestó que para este mes esperan que el dólar se ubique en $2.951, en marzo en $3.554 y finalmente en diciembre en $2.450, y este  último valor es el que más llama la atención, pues le apunta a que caiga cerca de $900. De acuerdo con García, ese bajón se debería a que “esperamos que la volatilidad del mercado externo se haya reducido, teniendo en cuenta que durante este lapso se evidenciarán las medidas adoptadas por los Bancos Centrales el año anterior para impulsar las economías, que a la vez apoyaría a los precios de las materias primas a estabilizarse.  Adicionalmente, como lo ha dicho el Gobierno, se espera una buena monetización de dólares, apoyando a una apreciación del peso”.
Por su parte, Orlando Santiago, gerente y analista de Fenix Valor, quien estima que el dólar al terminar el trimestre se ubique en $3.000 y  al final de 2016 en $2.700, expuso que con la subida de tasas de la FED puede que el ciclo  alcista en Estados Unidos esté llegando a su final, ya que esos flujos que se han ido en los últimos años, pueden que regresen a  Colombia, por lo que puede darse una tendencia bajista.
¿Por qué el dólar ganó ayer $65,7 frente a la TRM?
Ayer, la divisa estadounidense ganó $65,7 y se ubicó en un precio promedio de $3.215,17. De acuerdo con Paula García, analista de AdCap, esto es porque “los datos de China muestran que la economía no está bien por lo que genera incertidumbre en el mercado, así mismo, los problemas geopolíticos entre irán y Arabia generaron que en las primeras horas del mercado, los precios del petróleo estuvieran al alza porque se alcanzó a pensar que habría un recorte de producción. Al final no se dio y el precio empezó a descender”.

domingo, 24 de enero de 2016

Sector industrial será el de mayor crecimiento este año llegando a 7,5%

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, aseguró que al cierre de 2016 el sector que más habrá crecido será el industrial con una variación positiva de 7,5% respecto a 2015.

El anuncio se dio en el marco del conversatorio ‘Colombia en el contexto mundial’ que organizó la Presidencia de la República con el Banco Mundial para discutir la importancia de la economía colombiana en Latinoamérica.
Cárdenas explicó que la industria viene de 10 años de crecimientos negativos, pero le apuesta a que en esta coyuntura económica hay una tasa de cambio “favorable para muchas industrias que ven competitivo reemplazar las exportaciones por producción nacional, especialmente en manufactura liviana”, dijo.
También indicó que, según sus estudios y los del Departamento Nacional de Planeación (DNP) la entrada en operación de Reficar ayudará al comportamiento de la industria y jalonará el subsector de refinamiento que representa 1% del PIB y que crecería 50%.
Un comportamiento similar tendrá el sector de la construcción, otro que se perfila como muy dinámico. En edificaciones, el ministro recordó que el año pasado se lanzó la segunda versión del Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo (Pipe 2), uno de cuyos componentes son todos los programas de vivienda. En relación con las obras civiles, indicó que, después de un trabajo de cinco años, en 2016 se inician las obras del programa de concesiones conocido como las 4G.
Lo anterior será fundamental para cerrar el año con un crecimiento de 3,2%, dijo.

sábado, 23 de enero de 2016

Mitad de quejas a bancos fue por tarjetas

En su reporte trimestral de atención a quejas a las entidades bancarias, la Superfinanciera señaló que son cinco los productos que generaron más problemas a los clientes de los bancos en el tercer trimestre del año pasado, entre los que se destacan las tarjetas de crédito.


“De las 197.608 quejas en trámite contra los establecimientos bancarios durante el tercer trimestre de 2015, 95% se relacionaron con cinco productos fundamentalmente: 45% tarjetas de crédito; 22% cuentas de ahorro; 16% créditos de consumo y comerciales, y 9% cuentas corrientes”.
Por el lado de las tarjetas de crédito, el informe señaló que las quejas en trámites fueron 88.675, las de cobro servicios y/o comisiones ascendieron a 14.389 y las de revisión y/o liquidación ascendieron a 12.544.
En cuanto a las cuentas de ahorros, el total de quejas en trámite durante el tercer trimestre de 2015 fue de 44.252. De esas, los reclamos por fallas en cajero automático ascendieron a 13.287,  los de descuentos injustificados llegaron a 8.323 y los de cobro servicios y/o comisiones ascendieron a 6.755.
 En la modalidad de crédito de consumo y / o comercial, el estudio de la Súper señaló que “el total de quejas en trámite durante el tercer trimestre de 2015 fue de 31.497”, mientras que el total de quejas en trámite por cuentas corrientes fue 18.738.
“El total de quejas en trámite de las entidades vigiladas y los defensores del consumidor financiero (DCF) ascendió a 328,849. Del total de quejas en trámite, 60% estaba a cargo de los establecimientos bancarios”, dijo la entidad.

viernes, 22 de enero de 2016

Colombia llega al ‘riesgo país’ más alto desde la crisis financiera

Colombia está en el top de los países más riesgosos de la región y la ‘prima’ internacional sobre su deuda está en el nivel máximo en casi una década. La suerte del petróleo podría definir lo que pase hacia adelante.  

Tras una semana negra para los mercados mundiales, Colombia batió sus registros históricos con el riesgo país más elevado desde la crisis financiera del 2008.  Los Credit Default Swaps (CDS) para Colombia llegaron a sus peores registros desde 2004 luego de que los mercados comenzaran el año con el pie izquierdo.
El viernes la medición a cinco años superó los 262 puntos, lo que implica un incremento de más del 60% en un año. En este indicador el país es sólo superado por Brasil, Venezuela y Costa Rica en la región.  Por su parte la medición a 10 años llegó a 324 puntos y acumuló un deterioro de más de 45% anual.    

Los CDS funcionan de forma parecida a lo que hace una póliza de seguro y buscan proteger a los tenedores de bonos de la posibilidad de que el emisor incumpla el compromiso de pago. A medida que los inversionistas asignan mayores probabilidades de incumplimiento ese riesgo adicional se evidencia en una mayor tasa para los CDS.
El CDS de Brasil claramente ha tenido un alza más importante, de un 142%, está entrando en un retroceso, está en recesión, la inflación es alta y hay problemas políticos, ese es un entorno que ha ayudado a subir la prima por riesgo. Nosotros si bien no estamos en las mejores condiciones, tenemos un precio del petróleo cayendo, el aspecto financiero del gobierno ha caído y creo que la tranquilidad en este aspecto es la regla fiscal”, dijo Paula García de Adcap.
García explicó que en los últimos meses la correlación entre los precios del petróleo y los CDS ha sido estadísticamente ‘muy alta’. El crudo Brent ha llegado a cotizarse muy cerca de los US$30 esta semana y algunos medios internacionales aseguran que podría caer incluso a US$29 por barril si la tendencia continúa. Esto podría poner una presión adicional a las tasas internacionales.
Los CDS podrían estar mostrando que a futuro nuevas emisiones del gobierno tendrán tasas más altas de colocación, pero vale la pena tener resaltar que no son el único factor que tiene en cuenta un inversionista. También está el comportamiento del crecimiento económico, la percepción sobre la estabilidad y el precio de la moneda. La última salida del gobierno a los mercados internacionales fue en septiembre de 2015 colocó US$1.500 millones a una tasa de 4.5% ¿Cuál será su suerte en la próxima?

jueves, 21 de enero de 2016

El 2016, un año de grandes retos económicos

Ricardo Ávila, analiza y explica por qué a pesar de los complejos retos que enfrenta el país en materia económica, también hay señales positivas.
La temporada de vacaciones en el territorio nacional se acaba oficialmente este fin de semana, con el festivo correspondiente a la llegada de los Reyes Magos, pero para más de uno el descanso terminó hace rato. El motivo son las preocupaciones en torno a la economía, cuyas perspectivas se han venido oscureciendo tanto por motivos externos como internos.
Un par de datos reflejan la magnitud de lo sucedido. Hasta el viernes, y en comparación con el cierre registrado a finales del 2015, el índice Colcap de la Bolsa de Colombia perdió un 4,8 por ciento. Una acción emblemática, como la de Ecopetrol, cerró en 1.015 pesos, con lo que alcanzó su mínimo histórico.
Por su parte, el dólar retomó su carrera alcista. La tasa de cambio muestra un aumento de 120 pesos hasta los 3.270 por dólar, un ascenso de casi el 4 por ciento en una semana.
El sacudón ha sido de tal intensidad que el tono relativamente optimista con que se recibió a mediados de diciembre la noticia sobre el crecimiento del producto interno bruto desapareció. Por doquier se multiplican las predicciones en el sentido de que las cosas se van a poner más duras, y más de uno hace pronósticos que rayan en lo apocalíptico.
VIENTOS DE AFUERA
Como si la temperatura interna no fuera lo suficientemente alta –y no solo por el fenómeno del Niño–, las cosas no pintan mejor por fuera. El miércoles, el conocido magnate George Soros advirtió que las condiciones actuales se parecen mucho a las del 2008, cuando estalló la crisis financiera internacional que desembocó en una pavorosa recesión global el año siguiente.
El ejemplo más claro de que algo no anda bien es el de China, cuyas autoridades tuvieron dificultades para contener el desplome de las acciones en el mercado de valores de Shanghái. La turbulencia en la nación más populosa del planeta llevó a una fuerte depreciación del yuan, alimentando la ya enorme incertidumbre que existe sobre su verdadero estado de salud.
Básicamente, la preocupación es que la burbuja del crédito bancario en el país comunista se reviente, poniéndole freno a una economía que es la segunda más grande del orbe y la principal importadora de materias primas. La esperanza es que Pekín, con sus millonarias reservas acumuladas en la época del auge, logre remontar la corriente.
Para colmo de males, la geopolítica tampoco ayuda. La ruptura de relaciones entre Arabia Saudita e Irán complica todavía más la complicada situación en Oriente Próximo. A su vez, el anuncio de Corea del Norte, en el sentido de que hizo explotar exitosamente una bomba de hidrógeno, disparó las alarmas entre las grandes potencias, que tratan de verificar lo dicho por Pyongyang.
Además, el vecindario se encuentra en emergencia. Venezuela va en caída libre por la escasez, la inflación y la inseguridad, en medio de una polarización política creciente. Brasil es ahora sinónimo de fracaso, pues no solo sigue en recesión, sino que su Presidenta busca mantenerse en el cargo, mientras los tentáculos de los escándalos relacionados con la corrupción en Petrobras se extienden. Ecuador corre el peligro de entrar en una situación de iliquidez que lo obligaría a abandonar el esquema de dolarización que sus habitantes desean mantener.
En general, las cosas para América Latina pintan mal. El año pasado el PIB regional experimentó una contracción, y para este año la expectativa del Banco Mundial es que tal aumento sea cercano a cero. Con excepción de Centroamérica y parte del Caribe, a los demás les irá muy regular (aparte de los casos críticos).
De vuelta a Colombia, y en medio de un entorno tan difícil, los analistas observan con preocupación los nubarrones, que dan la impresión de oscurecerse todavía más. Si el camino se veía cuesta arriba por el impacto del desplome en las cotizaciones de los hidrocarburos sobre los ingresos del Gobierno, ahora la senda parece más empinada.
EL RETO DE LA INFLACIÓN
Las causas del deterioro reciente son varias. Quizás la que más inquieta a los expertos es el salto que dio la inflación, que superó de lejos los parámetros establecidos por el Banco de la República y alcanzó en el 2015 el 6,8 por ciento. Como bien se ha explicado, el salto en el valor de los alimentos debido a la sequía y el incremento en el costo de los bienes importados fueron las principales causas –pero no las únicas– del encarecimiento de la canasta familiar.
La aceleración de la carestía obliga a las autoridades a actuar. Nadie pone en duda que en la reunión que sostendrá la junta directiva del Emisor a fines de mes se volverá a aumentar la tasa de interés que les cobra la entidad a los intermediarios financieros, hasta el 6 por ciento anual al menos. Dicho reajuste eventualmente será sentido por los usuarios del crédito, lo cual corre el peligro de golpear la demanda interna, que en tiempos recientes ha sido el principal motor de la economía.
Escoger una dosis que sea lo suficientemente efectiva para curar el brote inflacionario, pero no tanto como para debilitar al paciente y frenar el ritmo de crecimiento, no será nada fácil. La esperanza es que cuando se normalice el régimen de lluvias, a finales del presente semestre, los precios tiendan a moderarse de la mano de las cosechas. Pero mientras tanto el Banco de la República necesita demostrar que tiene la mano firme en la rienda con el fin de que la bola de nieve de las alzas no aumente de tamaño.
Junto a ese dolor de cabeza se encuentra el del petróleo, que todavía representa la mitad de las exportaciones colombianas. Aunque el gran impacto tuvo lugar el año pasado, cuando las ventas de combustibles se redujeron a la mitad, hasta cerca de los 13.000 millones de dólares, la esperanza era que en el 2016 se detuviera la hemorragia.
Lamentablemente, ese no ha sido el caso en los primeros días de enero.
Si bien es imposible predecir dónde estará el crudo dentro de unos meses, vale la pena recordar que por cada dólar que baja el barril en forma permanente el país deja de recibir unos 250 millones de dólares anuales, algo que impulsa el precio de la divisa.
COMBATIR EL DÉFICIT 
Hay que cruzar los dedos para que el llamado oro negro toque un piso pronto. La razón primordial es que Colombia tiene un elevado déficit externo que preocupa mucho a los expertos y que de hecho es el más elevado del mundo entre un grupo de medio centenar de economías comparables.
Es verdad que en el pasado no hemos tenido problemas para financiar el faltante, tanto con recursos de crédito externo como de inversión extranjera. No obstante, el empeoramiento de la realidad mundial y los temores que ahora despiertan las naciones emergentes no ayudan.
Por tal motivo, la única opción válida es mantener la casa en orden. Eso quiere decir que la situación fiscal no se puede deteriorar y que los compromisos hechos por el Ministerio de Hacienda deben cumplirse. Una primera prueba de ello tuvo lugar a finales de diciembre, cuando se habló de un recorte de 3,5 billones de pesos en el presupuesto del 2016, que se suma a 2 billones más que ya estaban en la ecuación.
Hasta ahora la credibilidad de la política económica se ha logrado mantener. Así lo dejó en claro el concepto emitido por la calificadora de riesgo Fitch, que hace un mes habló en términos positivos del país. Sin embargo, la firma confía en que habrá una reforma tributaria este año, con el fin de asegurar no solo la viabilidad de las cuentas públicas, sino los gastos que implique un eventual posconflicto. 
LAS INCERTIDUMBRES
Hablar de impuestos nunca es agradable, y menos en las condiciones actuales. Aun así, desde hace años los economistas vienen insistiendo en que el esquema vigente necesita una cirugía de fondo, pues las cargas están mal repartidas.
Por ejemplo, hay un generoso régimen de exenciones que beneficia a unas pocas sociedades, mientras la tarifa que pagan las empresas en general es una de las más altas del mundo, lo cual desestimula la inversión.
En medio de la discusión de la reforma de finales del 2014, el Gobierno se comprometió a convocar una comisión de expertos para que le hiciera recomendaciones. El reporte final fue revelado esta semana por Portafolio y plantea ajustes aquí y allá. Sin duda, la fuente de mayor controversia es la propuesta de establecer cuatro tarifas de IVA, subiendo en 3 puntos la máxima, hasta el 19 por ciento, aparte de incluir en la base gravable bienes que hoy están exentos.
Ante las reacciones negativas, el propio Juan Manuel Santos se vio obligado a explicar desde Cartagena que el Gobierno no ha decidido todavía qué va a acoger y qué no. Pero más allá de la aclaración del mandatario, la expectativa es grande, pues algo acabará llegando al Capitolio.
Adicionalmente, hay un debate interno en el Ejecutivo sobre la conveniencia de presentar un proyecto de ley sobre el asunto, justo cuando la negociación con las Farc entra en su recta final y empieza la campaña en favor del plebiscito por medio del cual los colombianos le darían su bendición o no a lo pactado. A este respecto, tampoco faltan las teorías sobre concesiones estrambóticas a la guerrilla, que, así no tengan fundamento, son creídas por más de uno.
Tales elementos, a los que se agrega un clima político muy cargado, enrarecen todavía más el ambiente. No obstante, la verdad es que no hay un solo analista profesional que mire la economía colombiana en términos apocalípticos.
Y es que los cálculos de las casas de bolsa, los banqueros de inversión o las entidades multilaterales son muy similares. Según estos, la economía colombiana crecería entre 2,5 y 3,2 por ciento este año, siendo 2,8 por ciento la cifra más probable. Un desempeño de ese tenor sería muy cercano al del año pasado. Sin ser satisfactorio, volveremos a estar muy por encima del promedio regional y en niveles similares a los de Perú, Chile o México.
“Si nos comparamos con el resto de Latinoamérica, vamos bien; pero si lo hacemos con nuestro pasado reciente, es cierto que nos hemos desacelerado”, dice el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas. El funcionario señala que “se respira un mayor pesimismo que desconoce nuestras fortalezas, por lo cual la opinión debería estar tranquila”.
BUENOS INDICADORES
Las bases de ese argumento son varias. Para comenzar, la demanda interna sigue relativamente bien, como lo muestran las cifras del comercio. El desempleo, que en noviembre llegó a su tasa más baja en lo que va del siglo, explica por qué en las encuestas los colombianos hablan bien de su situación personal, así vean en forma negativa la realidad del país.
Por otro lado, la devaluación del peso le ha permitido a la industria volver a crecer, pues cada vez hay más sectores en negro. La plena entrada en operación de la refinería de Ecopetrol en Cartagena, en marzo, también va a ayudarles a las cifras del ramo manufacturero.
No menos importante es el ambicioso programa de infraestructura, que sigue su marcha e incluye el inicio de la construcción de las primeras concesiones de cuarta generación, además de obras viales financiadas con dinero público. En total, Minhacienda considera que esos cuatro factores le aportarán más de un punto porcentual y medio al avance del PIB.
Finalmente, la controvertida venta de las acciones que la Nación posee en Isagén implicaría la llegada de miles de millones de dólares y aliviaría la presión sobre la tasa de cambio y el déficit externo. Una operación de semejante envergadura demostraría igualmente que Colombia es aún un lugar atractivo para la inversión extranjera directa.
En conclusión, nadie piensa que el 2016 va a ser un año fácil, pues han aparecido nuevos riesgos, pero es difícil sostener razonablemente que la catástrofe está a la vuelta de la esquina. Tal como afirma Rupert Stebbings, vicepresidente de renta variable de Bancolombia: “El ambiente es desafiante para consumidores e inversionistas, lo cual pondrá a prueba tanto la paciencia como la confianza, aunque la gente no debería perder de vista que esta es una economía robusta, con elementos a su favor”. Y concluye: “Hay muchas naciones emergentes que preferirían estar en nuestro lugar”.

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