domingo, 31 de mayo de 2015

Cómo propongo mis mejores ideas?

Las ideas verdaderamente originales son raras, así que cuando estés en busca de inspiración, puedes estimular tu imaginación tratando de determinar cómo mejorar un producto o servicio existente.

Si eres un emprendedor en busca de nuevas ideas, recuerda que la innovación es una tarea incesante, y pocos productos o servicios son tan buenos que no puedan ser continuamente mejorados.

El aforismo ‘Los buenos artistas copian, los grandes artistas roban’ se atribuye comúnmente a Picasso. A lo largo de los años, muchas personas han malinterpretado esto, queriendo decir que el famoso pintor flagrantemente utilizó las ideas de otros artistas esforzados.
Pero eso no podía estar más alejado de la verdad. Hay una enorme diferencia entre copiar y ‘robar’. Alguien que copia meramente reproduce algo, mientras que alguien que roba toma una interpretación existente y parte de ahí. Eventualmente, produce su propia obra.
El aforismo nos recuerda que es muy raro que alguien proponga una idea verdaderamente nueva. Todos somos producto de nuestro entorno. Pedimos prestado de quienes nos antecedieron, y nos beneficiamos de las lecciones que aprendieron recorriendo caminos similares. Expresado sencillamente, todos nosotros somos influenciados por todos los demás.
Steve Jobs, el cofundador de Apple, comprendió lo que Picasso quiso decir. Como alguna vez explicó en una entrevista, “(en Apple), no nos avergonzamos de robar las grandes ideas”.
En Virgin, mi equipo y yo forjamos nuestra marca apropiándonos de ideas: analizamos las industrias donde un producto o servicio era ineficiente, cubrimos la deficiencia con un ofrecimiento destacado, luego le pusimos encima una marca Virgin identificable.
Vender discos, por ejemplo, no era un concepto nuevo cuando empezamos Virgin Records, pero encontramos una manera de modernizar el proceso y hacer a la música más accesible.
Los viajes aéreos definitivamente no eran nuevos cuando entramos en el sector de las aerolíneas, pero no habían alcanzado todo su potencial, especialmente en términos de servicio al cliente, así que sacudimos a la industria enfocándonos en corregir eso.
Nuestras mejores ideas regularmente provienen de experiencias de primera mano, pero en los últimos tiempos hemos estado usando la tecnología para que nos ayude a incubar conceptos grandiosos. Yo trato de publicar en mi blog al menos dos veces al día en los días laborales, y uso las plataformas de redes sociales como Facebook, LinkedIn, Google+, Twitter, Vine e Instagram para difundir mis mensajes. A menudo, las publicaciones dan pie a debates y provocan retroalimentación, quejas y más conversación.
En los últimos años, estas conversaciones han planteado muchas ideas que provocan reflexión. Me encanta leer los comentarios para ver qué información podría convertirse en propuestas de negocios inspiradoras.
Una ventaja enorme es que estas conversaciones tienen lugar mundialmente. En el pasado, si uno necesitaba comprender el paisaje cultural de un país, tenía que reservar un boleto de avión; hoy simplemente puedo revisar mi blog.
Aunque algunas ideas de negocios que surgen en las conversaciones en línea son específicas para un país, muchas se traducen a través de las fronteras, y tienen el potencial de tener un enorme impacto mundial.
Cuando no estoy debatiendo mis ideas en persona o leyendo detenidamente los comentarios en mis perfiles en línea, disfruto visitar el sitio web de IdeaPod; una plataforma de red social para compartir ideas y colaborar. Me reuní con los fundadores del sitio el año pasado y quedé enganchado desde entonces. Al ofrecer un espacio donde la gente puede intercambiar ideas, IdeaPod incrementa las probabilidades de todos de proponer conceptos revolucionarios.
Hace unas semanas, me conecté al sitio web y noté una discusión sobre en qué empresas debería entrar Virgin en el futuro. Las ideas variaban desde producir combustible bajo en carbono hasta hacer más eficiente el compartir traslados en auto y lanzar programas educativos en línea. Ya hemos lanzado algunas de las empresas que los participantes en el sitio mencionaron; otras ideas captaron mi interés y podríamos analizarlas más a fondo.
Si eres un emprendedor en busca de nuevas ideas, recuerda que la innovación es una búsqueda incesante, y pocos productos o servicios son tan buenos que no puedan ser continuamente mejorados. Esta es la razón de que haya tanto que aprender al escuchar las esperanzas, frustraciones y puntos de vista de las personas.
Así que inicia un blog. Entra en redes sociales. Visita un centro de emprendedurismo, una cafetería o una taberna. Haz preguntas. Inicia un debate. Únete a la conversación.
Luego pregúntate: ¿de qué está hablando la gente? ¿De qué hablan tus amigos y familiares? ¿Qué apasiona a la gente? ¿Qué temas están generando noticias actualmente? ¿Qué decía ese interesante artículo que leíste el otro día? ¿Y cómo puede aplicarse eso al producto o servicio?
Si mantienes los ojos y oídos abiertos, seguramente encontrarás algunas grandes ideas. Pero recuerda: no las copies; aprópiate de ellas.
Richard Branson

sábado, 30 de mayo de 2015

Errores que América Latina no debe repetir en su industrialización

Gobiernos latinoamericanos exploran nuevamente el potencial de una política industrial activista.

Moreno asistió esta semana a la Cumbre de Seguridad Energética para el Caribe, en Washington.
Moreno asistió esta semana a la Cumbre de Seguridad Energética para el Caribe, en Washington.

En una época de pobre crecimiento económico mundial, los países en vías de desarrollo están desempolvando algunas viejas estrategias, en especial el uso de la política industrial para impulsar el desarrollo de sectores específicos y convertirlos en motores de crecimiento y empleo; pero la trayectoria de esas políticas, especialmente en Latinoamérica y el Caribe, está llena de fracasos e historias con moraleja.
En las décadas de 1950 y 1960, muchos países de esta región abrazaron con entusiasmo la política industrial. Sustituyeron importaciones con productos locales, se centraron en sectores prioritarios según lo dictaminado por la planificación gubernamental e implementaron programas de protección comercial selectiva para acelerar sus transiciones –por ejemplo, mediante aranceles, cuotas y licencias de importación–, desde proveedores de materias primas hasta economías manufactureras.

Mientras que países del Este asiático como Corea del Sur usaron esas políticas para lograr que ciertas industrias compitieran a escala global, los países latinoamericanos y del Caribe rara vez dieron en la tecla. Pese a algunos éxitos notables, como el de Embraer, el fabricante de aeronaves brasileño, y el de la piscicultura de salmón, en Chile, los gobiernos eligieron mayormente a perdedores, en gran medida porque la presión política, en vez del potencial competitivo de las empresas, gobernó el proceso de selección.
En las décadas de 1980 y 1990, Latinoamérica abandonó esas políticas para adoptar un enfoque más cauto. En vez de respaldar a sectores individuales, algunos países fomentaron la innovación con subsidios y beneficios impositivos transversales, al tiempo que abrían sus economías a la competencia extranjera y abrazaban reformas orientadas hacia el mercado. Pero esos cambios, aunque necesarios, fueron insuficientes para lograr el crecimiento de la productividad y la producción.
Casi dos décadas después, ahora que los gobiernos latinoamericanos exploran nuevamente el potencial de una política industrial activista, evitar los errores del pasado requerirá una profunda comprensión de los fracasos anteriores y una estrategia concreta para guiar los esfuerzos futuros. Un informe reciente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del cual soy presidente, está dedicado exactamente a eso.
Más allá de evaluar qué fracasó antes, el estudio identifica tres preguntas fundamentales que los responsables del desarrollo de las políticas en cualquier economía emergente deben responder antes de abordar este campo:
–¿Existe una clara falla del mercado que justifique la intervención gubernamental?
–¿La política propuesta será eficaz para solucionar esa falla del mercado?
–¿Cuenta el país con las instituciones necesarias para llevarla adelante?
Consideremos algunas políticas sectoriales en Costa Rica y Argentina. En el país centroamericano, la industria arrocera tomó la ruta tradicional del cabildeo para conseguir protección. Aunque no había una falla de mercado que remediar, el Gobierno accedió e introdujo elevados aranceles a la importación y subsidios para los poderosos productores locales; el resultado fue una caída de la productividad.
Por el contrario, los productores en la provincia argentina de Entre Ríos solicitaron que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) ampliara sus estudios sobre nuevas variedades de arroz, aceptando pagar un impuesto para incrementar su presupuesto de investigación (superando así lo que los economistas llaman problemas de coordinación con el sector privado). Cuando se introdujo una nueva variedad del cereal, la productividad se disparó.
No sorprende que la intervención argentina haya superado las tres pruebas: había una falta de coordinación en el mercado que fue atendida eficazmente mediante políticas públicas, implementadas por las instituciones adecuadas. En vez de consentir a todo un sector con subsidios o restricciones a las importaciones, el gobierno provincial y el Inta proveyeron un bien público que reforzó la producción de un sector. Otros ejemplos exitosos de este enfoque incluyen certificaciones sanitarias de productos agrícolas y programas de capacitación para el sector del software.
Una vez que los gobiernos identifican una oportunidad que supera estas tres pruebas, están en una situación mucho mejor para usar eficazmente medidas como subsidios temporales o incentivos específicos. En la Riviera Maya mexicana, por ejemplo, el apoyo público a las inversiones en alojamiento y transporte ayudaron a crear un destino turístico de renombre mundial. Costa Rica, a pesar de su fracaso en la industria arrocera, también ha tenido algunos éxitos con esas políticas. Cuando la industria de dispositivos médicos encontró obstáculos a la fabricación de productos lucrativos (como válvulas cardíacas) debido a la falta de empresas especializadas en servicios de esterilización, el Gobierno utilizó incentivos para atraerlas. Gracias a ello, se dispararon las exportaciones de dispositivos médicos más sofisticados y con más valor agregado.
Garantizar la capacidad institucional adecuada es fundamental para evitar que los intereses privados y políticos determinen las políticas, como ocurrió en los años 50 y 60. Irlanda, a menudo alabada por sus exitosas decisiones, confió en la competencia técnica de su célebre Agencia de Desarrollo Industrial para salvaguardar la integridad y la eficacia del proceso de selección. Chile, a pesar de poseer instituciones razonablemente fuertes, recurrió a un tercero, el Boston Consulting Group, para garantizar que los sectores más prometedores fueran seleccionados objetivamente. Impulsar el desarrollo industrial es un desafío complejo. Los responsables de diseñar las políticas deben evaluar periódicamente sus esfuerzos y abandonar rápidamente los fracasos. Habrá aciertos y yerros, pero, si los funcionarios se guían continuamente por las tres preguntas correctas, sus probabilidades de éxito serán mucho mayores.

viernes, 29 de mayo de 2015

Los altos costos del comercio interno

Según el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 (PND, un documento que en Colombia el Estado utiliza para planificar sus grandes políticas), el transporte de carga representa en el país un "23% del producto interno bruto (PIB), en comparación con Chile, donde dichos costos representan el 18% del PIB".

Resulta que es tres veces más más barato mandar un contenedor de Colombia a China que dentro de Colombia.


"Lo realmente triste es que ese dato la primera vez que me lo contaron fue cuando yo era estudiante de pregrado hace 20 o 25 años", le dijo a BBC Mundo Jorge Tovar, profesor de la Universidad de Los Andes de Colombia, especializado en comercio internacional y organización industrial.

En el mercado de Paloquemao de Bogotá, el transportista Hermilson Castellanos le confirmó el diagnóstico a BBC Mundo.

Él lleva frutas de Bucaramanga a Bogotá y flores de regreso.

Son 430 kilómetros, que cubre en entre nueve y diez horas.

"Hay muchos tramos en reparación, pero ninguno terminado", contó.

Más barato en Europa
Edgar Higuera, gerente de Infraestructura, Logística y Transporte de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), compara el costo de cubrir una distancia similar en diferentes países para dar cuenta de este problema de logística.

"¿Cuánto vale llevar la carga de Buenaventura (el otro gran puerto colombiano) a Bogotá?
Por carretera, US$3,58 por kilómetro. Y Róterdam-Francfort, vale US$1,20".
Otra vez, casi un tercio.

¿Cómo es eso posible, cuando los costos de mano de obra, por ejemplo, son tanto más bajos en Colombia que en Holanda y Alemania?
La clave es la deficiente infraestructura logística del país, tanto de carreteras, como ferroviaria y fluvial.

Para empezar, el transporte de bienes está altamente concentrado en las carreteras, por donde circuló más del 98% de la carga transportada en los últimos cuatro años, según datos oficiales (sin contar el movimiento de carbón y petróleo).

Y su pobre condición no ayuda.

Pocas están pavimentadas (11,8%, contra 23,3% en Chile, por ejemplo); y de las que lo están, más del 50% se encuentran en mal estado.

La presión del crecimiento económico
El crecimiento de la economía colombiana, de más de 4% anual en los últimos años, ha aumentado la presión sobre la insuficiente infraestructura.

Según el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 (PND, un documento que en Colombia el Estado utiliza para planificar sus grandes políticas), el transporte de carga representa en el país un "23% del producto interno bruto (PIB), en comparación con Chile, donde dichos costos representan el 18% del PIB".

Los costos afectan a toda la economía, desde productores, a empresarios y consumidores.
Dimitri Zaninovich, director de infraestructura de la Dirección Nacional de Planeación (DNP) del gobierno de Colombia, le dijo a BBC Mundo que ya se está contemplando una solución.

Se incorporará al plan maestro de transporte que se presentará en noviembre próximo, dijo. Por un lado, explicó, se organizarán los camiones por turnos, para que no ingresen todos juntos a los puertos (algo que ya sucede en Cartagena).

Por el otro, se invertirá en el desarrollo de la infraestructura. Por ejemplo, en el caso de Bogotá, Zaninovich mencionó varias vías, entre las que se encuentra el proyecto de la Perimetral de Oriente.
Trenes

La historia de estancamiento de los ferrocarriles es similar a la del río Magdalena.
En 1934 el total de líneas férreas del país era de algo más de 3.260 km.

Hoy, según datos oficiales, Colombia tiene 3.344 km, de los cuales sólo el 37% se encuentra en operación.

Las explicaciones para el retraso del transporte colombiano van más allá de la geografía. Algunos señalan a la corrupción, muchos hablan del conflicto interno de más de 50 años.

"Una de las más evidentes consecuencias del conflicto armado en los territorios afectados se refleja en la baja infraestructura vial", dice el texto del Plan Nacional de Desarrollo.

Pero para Tovar, de la Universidad de los Andes, "no es por eso que no tenemos infraestructura".
Según él, sólo entre 1995 y 2005 los grupos armados que se enfrentan con el gobierno estaban en condiciones de frenar obras "de interés económico para la región".

Mientras tanto
En cualquier caso, si el proceso de paz entre la guerrilla de las FARC y el gobierno toca buen puerto y el posconflicto pasa de ser un eslogan a una realidad, ese argumento ya no tendría peso.

Higuera reconoce que con el gran plan que hay en marcha, "el Estado está arreglando la infraestructura, pero eso se demora mínimo cinco años".

Zaninovich estima, por su parte, que "en unos diez años debería estar consolidado un sistema de transporte muy parecido en términos competitivos al de Europa".
Pero "mientras tanto, ¿qué hacemos?", se pregunta Higuera.

jueves, 28 de mayo de 2015

La reforma tributaria de Colombia es apropiada’: FMI

Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.

El Director del Departamento para el Hemisferio Occidental de ese organismo, Alejandro Werner, destacó cómo esta se enfoca en lograr eficiencia económica y un mejor régimen tributario. Aplaudió el hecho de que se busque eliminar gradualmente el impuesto al patrimonio de las empresas.

Desde hace un par de años, Alejandro Werner es el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional. Gracias al hecho de tener un punto de mira privilegiado, este economista mexicano tiene una visión de conjunto sobre la marcha de una región que anda menos bien de lo que se esperaba.
Sobre este y otros temas dialogó recientemente con Portafolio.
¿Qué opina de la caída en los precios del petróleo y su impacto en América Latina?
Tiene un impacto diferencial en la región, pues beneficia a unos pero afecta a otros. Está el caso extremo de Venezuela, altamente dependiente del crudo; allí hay un choque. Centroamérica y el Caribe se benefician de manera importante de la caída.
El Fondo ha hablado de la necesidad de estrechar las relaciones comerciales en la zona. ¿Por qué?
La región en su conjunto tiene demasiadas asociaciones vinculadas con las relaciones comerciales.
Esto genera una multiplicidad de regímenes que incrementan los costos de hacer negocios dentro del área. Producto del auge de las materias primas, hubo una especie de incentivo a integrarse menos porque su relación con el mundo había sido a través de bienes primarios. Ahora, en un entorno de menor impulso externo, es importante buscar dinámicas internas que provengan de impulsar el mercado regional y la inversión, y de armonizar más nuestras normas en telecomunicaciones, energía y logística. Se trata de trabajar más coordinados.
¿Qué más ve?
Hay aspectos importantes en términos de transparencia, como es mejorar el debate sobre las políticas públicas. Eso saca un poco de la lucha ideológica algunas decisiones técnicas, porque la transparencia hace claros los beneficios de políticas percibidas como buenas para la sociedad.
Hemos visto que la cantidad de información que hoy tenemos sobre lo que hacen los gobiernos es mayor a lo que sabíamos hace 15 años. Eso es importante.
¿Le preocupa que la depreciación de las monedas nacionales le quite espacio a los esfuerzos para mejorar competitividad?
Los movimientos cambiarios que estamos viendo en la región se están dando en un contexto de relativa estabilidad de precios y de credibilidad en las metas de inflación de mediano plazo. En ese sentido, al revés, ayudan a la competitividad de las economías. Al desarrollo de exportaciones no tradicionales. También, a la llegada de inversión extranjera directa.
¿Cómo analiza la devaluación de las diferentes monedas?
Es el movimiento esperado que uno anticiparía en economías donde los principales determinantes de sus cuentas externas se están debilitando, como las materias primas, y donde el crecimiento se está desacelerando. También se encuentran los movimientos relativos en las tasas de interés.
Entonces, las tasas de cambio están respondiendo a eso. Es una respuesta deseada porque va a ayudar a minimizar el impacto de la variación en las condiciones internacionales, en los niveles de actividad local.
Los pronósticos de crecimiento del FMI para la región en el 2015 son bajos. Sin embargo, hay países de países. ¿Qué tanto diferencian los mercados esta realidad?
Los mercados sí diferencian. También es importante analizar a veces cuál es la fuente de los movimientos de ciertas variables. ¿A qué me refiero? Cuando la fuente es externa, vemos una primera reacción generalizada, porque todos los países están siendo afectados por el mismo shock: un aumento en las tasas internacionales, como en mayo del 2013. Obviamente a veces las primeras reacciones son de agrupar a todos los países, y, después del tiempo, los mercados empiezan a distinguir entre países con mayor inflación, con mayor déficit de cuenta corriente, con mayor endeudamiento…
¿Qué sigue después?
Luego vemos efectos en los cuales lo que genera el movimiento de los inversionistas son factores locales. Ahí la pregunta es si existe la posibilidad de contaminación de un país al resto. Los inversionistas son mejores en distinguir los matices que en el pasado. Los problemas se han concentrado en naciones que tienen regímenes muy diferentes a los del resto. En fin, creo que la posibilidad de contagio es menor de lo que era antes.
¿Qué opina de la reforma tributaria que hizo Colombia?
En el conjunto de la región hay una visión que hace varias décadas no se observaba: es preventiva. Por ejemplo, la reforma fiscal chilena anticipó presiones de gasto en el futuro. En México hubo algo similar con la misma actitud. En Colombia, por segunda vez en tres años, vemos al Gobierno primero haciendo una reforma fiscal enfocada en la eficiencia económica y en un régimen tributario más eficiente. Ahora, la reforma anticipa un entorno de precios del petróleo más bajo.
¿Qué quiere decir?
La reforma de manera responsable busca ingresos adicionales, porque las fuentes tradicionales se ven mermadas. Creemos que es una reforma apropiada, con una visión prudente y seria de cómo manejar las finanzas públicas. Hemos visto cómo los marcos institucionales, cómo las reglas fiscales apoyan la confianza en la economía en el mediano plazo.
Por cierto, hay voces en Colombia que hablan de relajar la regla fiscal…
En otros países que han tratado de modificar las reglas fiscales, se han visto consecuencias reflejadas en un aumento en las tasas de interés y en el riesgo país. También, en la volatilidad de los mercados. Creemos que la reforma es importante y vemos que tiene un cierto componente de eficiencia al eliminar gradualmente el impuesto al patrimonio en la parte corporativa. Es un movimiento estructural importante.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Pymes poco usan las tarjetas al hacer pagos

Manejo del efectivo en el país llega a 78 por ciento. En Chile es cercano al 33 por ciento.

Las Pymes en su mayoría no usan tarjetas débito y crédito como medio de pago.
Las Pymes en su mayoría no usan tarjetas débito y crédito como medio de pago.

La baja aceptación que tienen las tarjetas débito y crédito en Colombia son el principal obstáculo para que las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) las acojan como alternativa de pago.
Un 9 por ciento las usa como medio de pago. De ese porcentaje, el 2 por ciento corresponde a una tarjeta débito o crédito corporativa; mientras el 7 por ciento, a ‘plásticos’ personales.

Así se desprende de la encuesta ‘Perspectivas de las mipymes en América Latina’ comisionada por Visa y que este año llega a su quinta edición.
El informe indica que el efectivo no solo sigue siendo el medio más utilizado por estas empresas en el país, 78 por ciento, sino que además, viene en aumento, pues en la muestra del 2012 su uso era del 75 por ciento.
En Chile, por ejemplo, el uso de las tarjetas ronda el 16 por ciento, mientras que el efectivo alcanza un 33 por ciento. El promedio en los nueve países que participaron en la muestra es del 63 por ciento para el manejo de efectivo.
Donde más se nota el retroceso es en las transferencias electrónicas, pues mientras que dos años atrás el 13 por ciento de las mipymes colombianas consultadas indicó que acudía a estas, en la encuesta del 2014 ese porcentaje cayó al 6 por ciento, similar al promedio de la región.
En el país austral, no obstante, el 19 por ciento de las empresas indicó que hace uso de las transferencias electrónicas.
Carlos Corominas, director regional de productos pymes de Visa para América Latina y el Caribe, dijo que, pese a estos resultados, Colombia viene recortando la brecha que hay con otras economías similares de la región como Chile y Perú, pero que aún le queda un largo camino por recorrer frente a Brasil, México, Estados Unidos y los países europeos.
Agregó que para eso, el Gobierno, Visa y las propias entidades financieras trabajan en la implementación de sofisticadas tecnologías de pagos, como los códigos QR y las nuevas familias de datáfonos que se conectan a los smartphones, que facilitan las transacciones, las hacen seguras y económicas.
La encuesta indica que el 85 por ciento de las mipymes cree que el uso de datáfonos eleva sus ventas, 31 por ciento que el pago es más rápido y seguro y 16 por ciento hace más eficientes las operaciones.
Pero en Colombia solo el 31 por ciento de las empresas cuenta con un datáfono para procesar los pagos de sus clientes, muy por debajo del nivel de Chile que está en 76 por ciento y del promedio de la región que se situó en 69 por ciento, según el análisis de Visa.
Las empresas que no cuentan con esa herramienta argumentan que los costos de implementación y de procesamiento de la transacción son muy elevados, 25 y 43 por ciento, respectivamente.
Un 32 por ciento mencionó desconocer el sistema en el país, frente a un 51 por ciento de la región. En 2014 el 61 por ciento de las firmas tenían internet.

martes, 26 de mayo de 2015

Retos de Colombia deben ser oportunidades de innovación

Cristina Garmendia, exministra del gobierno español.

Para Cristina Garmendia, consejera del gobierno Santos en temas de investigación y desarrollo, la gran inversión actual en infraestructura y el proceso de paz le deben dejar al país avances que puedan exportarse. Resalta los logros, pero llama la atención en que hay que acelerar el proceso.

La española Cristina Garmendia fue ministra de Ciencia e Innovación del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, con el que sacó adelante la primera ley de ciencia y tecnología en el país ibérico. Actualmente asesora al presidente Juan Manuel Santos en temas de investigación y desarrollo a la par que preside el Grupo Genetrix, que se dedica al desarrollo de tecnologías biomédicas y medicamentos.
Esta semana la Universidad del Rosario le otorgó una distinción como profesora visitante, a la vez que firmó un acuerdo de cooperación para compartir información especializada. Portafolio habló con ella sobre el papel de la innovación para asumir los principales retos que se le vienen a Colombia.
¿Qué recomendaciones le ha hecho al Gobierno para incentivar la innovación?
Desde la junta asesora del Programa de Transformación Productiva uno de los consensos ha sido que era muy importante el diseño institucional del ámbito de la investigación y la innovación para conseguir que el país desarrolle capacidades científicas y que estas empiecen a impactar en la competitividad de la economía colombiana. Ahí recomendamos, primero, que hubiera liderazgos claros. Colciencias tiene un papel fundamental, porque uno sabe que detrás del diseño también es importante también el liderazgo. En este momento la nueva directora (Yaneth Giha Tovar) es una mujer de gran trayectoria y de capacidad. Hay una hoja de ruta que se va a desplegar y por lo menos hay un compromiso político con objetivos claros y ojalá consiga los resultados.
¿Se refiere a la meta de duplicar el número de patentes que se tramitan en cinco años?
Sí, y para eso hay que ir muy rápido. Pero la productividad científica no es solo en términos numéricos, sino de calidad; o sea, también publicaciones en revistas indexadas de impacto.
Otro objetivo tiene que ver con aumentar la masa crítica: número de investigadores en el país y posiblemente orientarnos también en algunas disciplinas que en términos de retos presentes. Colombia tiene una serie de retos concretos que deberá asumir y qué mejor oportunidad que desarrollar capacidades científicas y tecnológicas para proveer de soluciones a estos retos y ofrecerles estos avances también a otros países.
¿Hace falta algo más en la institucionalidad para la innovación?
Es muy importante actuar a la vez desde la oferta de las capacidades científicas y desde la demanda, si no no se puede esperar que las universidades lleguen a impactar en la competitividad empresarial en el medio plazo. Desde la demanda, el Ministerio de Comercio tiene iniciativas como iNNpulsa, con una serie de programas que ya están actuando sobre el emprendimiento de productos y servicios que puedan ser adquiridos por grandes corporaciones o expandirse a nivel internacional. Luego, está el propio Bancoldex definiendo y lanzando nuevos instrumentos financieros claves para acompañar el crecimiento de las empresas.
¿Hay que subsidiar estos procesos?
Muchos países, como España, se lanzan con programas para subvencionar estos desarrollos y cuando las empresas empiezan a adoptar e invertir en estos programas les falta músculo para crecer, porque cuando se desarrolla un producto o servicio muy innovador –y por tanto es absolutamente global– la clave es la rapidez del crecimiento. En esto no hay que esperar que sean las administraciones públicas las que acompañen con subvenciones, hay que desarrollar otros instrumentos de financiación.
¿Como cuáles?
Para promover la innovación se necesita un diseño muy claro, donde estén varios elementos en la cadena del sector financiero: desde la subvención pública hasta el banco, y en medio, los fondos de capital semilla, de capital riesgo, los de inversión tradicionales, los generalistas, los especialistas y los mercados secundarios de bolsa.
¿Qué pasa si eso no existe?
En los países donde no hemos estado atentos a esto hay mucho proyecto que tiene potencial, y pasan dos cosas: se cierran por falta de financiación y no por fracaso del proyecto, o se acaban deslocalizando hacia países donde sí entienden el potencial, como Estados Unidos. Tanto Bancóldex como el propio iNNpulsa están avanzando con instrumentos y es clave la coordinación con Colciencias desde la oferta, y con las empresas desde la demanda.
¿Pero, qué hacer para que el sector privado invierta más en innovación?
Hay que actuar en todos los sectores. Primero, en los que tradicionalmente son tecnológicos: industrial, farmacéutico, químico, el de las TIC, a los que hay poco que enseñar porque parte de su éxito es la inversión que hagan en ciencia y tecnología. Pero hay que pedirles que se comprometan con fraccionar esa inversión en los proyectos de pequeños emprendedores que están cerca del sistema público. Y luego, en los sectores más tradicionales, como el de alimentos, textil y agrícola, donde realmente la innovación es transformadora, hay incorporación de inversión en tecnología, pero no se trata solo de tecnología, sino de innovación organizativa, colaborativa. Normalmente estas están más centradas en reducir costos, lo cual siempre es bueno, pero no están enfocadas en cómo añadir valor a sus productos y servicios, el eje que transforma estas compañías.
Un dilema de las empresas es retener el talento, pero tal vez no lo valoran lo suficiente.
Yo creo más en la fidelización del talento; no me gusta la palabra retención, porque el talento por definición se mueve. Al talento hay que ilusionarlo, apasionarlo, convencerlo, hay que enseñar sentido de pertenencia. Son los valores los que comprometen altamente.
Cuando una empresa desarrolla talento genera muchísima fidelidad. Muchas veces hay personas que se convierten en un activo clave para una empresa si no trabajan en ella ya pero han tenido una muy buena experiencia en ella; se convierten en prescriptores. Obviamente, no se trata de permitir que todos los talentos se vayan pero en las carreras hay oportunidades y simplemente pasan a otra etapa de su desarrollo a la vez que se van a desarrollar otros proyectos, muchos de ellos en el extranjero.
¿A qué campos le debe apuntar más Colombia?
El país tiene retos muy claros. Detrás de la gran apuesta por las infraestructuras que está haciendo debería convertirse en un referente en el diseño, gestión y desarrollo de infraestructura. Debido a la gran apuesta financiera que está haciendo y a la inversión extranjera que está atrayendo, esta inversión extranjera tiene que comprometerse con el desarrollo de capacidades nacionales. Además, la universidad cobra un protagonismo importantísimo porque si hay que construir una carretera, hay que construir un tren de alta velocidad, un aeropuerto, y esto requiere de la formación de personas con perfiles profesionales muy específicos para no depender más de capacidades extranjeras.
¿Qué otros retos ve?
El país va a necesitar capacidades para gestionar bien el posconflicto, para tener inteligencia de datos, para que sea un sistema capaz de aprender en tiempo real para poderlo mejorar, y esto tiene mucho que ver con el desarrollo de las TIC. Ahí, de nuevo, Colombia puede ser líder en ayudar a otros países a solucionar otros conflictos.
Un tercer campo donde me consta que Colombia va a construir un liderazgo claro es la biotecnología, con una atención muy especial a la biodiversidad, que es uno de los grandes tesoros que tiene el país.
¿Qué hacer para atraer fondos de capitalde riesgo?
La clave es la especialización, pero lo primero es que los fondos de capital de riesgo no tienen que ser internacionales. Este tipo de fondos, además de dinero necesario para el crecimiento, proveen de consejos de asesores, especialistas, líderes de opinión y conexiones con inversión internacional. La clave es la especialización, que haya fondos de energías limpias, biotecnologías, energías renovables, salud humana, salud animal, medioambiente... Todos estos fondos son claves para sectorizar las apuestas y generar masa critica dentro del país. Al final, los grandes fondos de inversión internacionales querrán venir si ven masa crítica investigadora, inversora y si hay posibilidad de invertir localmente para internacionalizar los proyectos.
¿Faltan más proyectos innovadores en qué invertir?
Los que mejor monitorizan los proyectos son los especialistas. Falta generar una referencia de especialización y luego automáticamente terminan acudiendo a esos especialistas que son los que actúan como bisagra con la comunidad inversora internacional. Lo digo porque yo estoy en el sector de capital de riesgo y lo conozco. Entré ahí por necesidad de que hubiera un fondo de capital riesgo especializado en el ámbito biomédico.
GENETRIX E YSIOS ESTÁN DISPUESTOS A IMPULSAR LOS PROYECTOS LOCALES
Garmendia es presidenta del grupo Genetrix y socia fundadora del fondo de capital riesgo Ysios, que se especializa en el campo biomédico.
La empresaria reveló que ven con interés a algunos hospitales universitarios de Colombia por su investigación en este campo. “Es del interés especial de Genetrix ver posibles proyectos de colaboración”, dijo al referirse específicamente al desarrollo de una terapia para tratamiento del infarto de miocardio que ya está en proceso con ocho hospitales de España y Bélgica. “También en Ysios estaremos muy atentos a proyectos que están lanzándose como emprendimientos desde el sistema público colombiano”, agregó.

lunes, 25 de mayo de 2015

En la clase media está la oportunidad para Colombia

Bruce Mac Master, presidente de la Andi.

La agremiación se está preparando, desde ya, para la llegada del posconflicto.



Durante un encuentro de los empresarios con Paul Macmillan, autor del libro “La revolución de las soluciones” – realizado por la consultora Deloitte y la Andi-, el presidente del gremio empresarial, Bruce Mac Master, dijo que el gran reto social que tiene el país es construir una Colombia más equitativa. La pregunta del millón es cómo hacerlo.

Según Mac Master el crecimiento de la clase media juega un papel fundamental y la meta es que la sociedad ya no esté construida como una pirámide, sino que pueda convertirse en un rombo, en el que la mayoría ya no sean los pobres y tampoco los ricos, sino los de la mitad.

Datos del Departamento de Prosperidad Social, citados por la Andi, muestran que para 2010 en Colombia la clase media era el 25% del país y que para el año 2020 se proyecta que represente el 51%.

“Colombia debería considerar la clase media como, realmente, el gran potencial y la mayor oportunidad que tiene. El país no debe perder el tiempo pensando en cómo exportar televisores competitivos a Korea, debe enfocarse en la posibilidad de extender este segmento, que ya está a la mano, lo estamos viviendo”, señaló el directivo.

Mac Master fue enfático al indicar que Colombia se enfrenta a un gran reto social: el posconflicto, que incluye resolver temas muy complejos como la reconciliación, superar una situación de violencia de 50 años atrás, el problema del narcotráfico, etc.

“De manera que nos hemos planteado varias preguntas sobre cómo superar estos desafíos. No todos los colombianos son conscientes de que hay un problema regional. Hay zonas del país como el pacífico colombiano con indicadores de desarrollo peores que algunos países de África o que en la India, mientras que en otros lugares como en la 72 con séptima de Bogotá se tienen indicadores de desarrollo a niveles de Manhattan, en Nueva York”, resaltó Mac Master.

El libro de Macmillan, socio líder de la industria global del Sector Público de Deloitte, plantea un nuevo modelo económico en el que las soluciones a los problemas más difíciles se trabajan conjuntamente entre muchos actores, ya que un gobierno no puede satisfacer solo las necesidades de un país.

Es por eso que, compartiendo esta visión, la Andi decidió tomar el liderazgo para que desde el sector privado se organicen y ejecuten las iniciativas encaminadas a cerrar las brechas entre lo que es capaz de ofrecer el Estado y lo que realmente puede hacer.

“Los grandes problemas necesitan grandes soluciones sería más interesante tener más genios trabajando en la solución de problemas sociales, y menos genios trabajando en el nuevo iPphone. Esto requiere una gran cantidad de tiempo, de creatividad y de gente. ¿Cómo hacemos para que esos genios se dediquen a la solución de los grandes problemas de la humanidad? ¿qué podemos hacer?”, reflexiona Mac Master.

El directivo destacó que la Andi tiene en este momento la representación del 70% del Producto Interno Bruto de Colombia y que esto les da la posibilidad de llegar a ese 70% a proponerles cosas, producir iniciativas conjuntas para resolver las problemáticas existentes en el país.

 “Hay nuevos actores y estamos convencidos de que hay que invitarlos a participar. Estamos construyendo una Andi que pueda ser el núcleo de un ecosistema líder en estos temas y jugar un papel de conector, integrador, y movilizador alrededor de esto”, concluye el presidente de la Asociación

domingo, 24 de mayo de 2015

Gobierno propone vuelco a la salud en el Plan de Desarrollo

Atención primaria y gestión del riesgo, algunos de los componentes de la propuesta.

Mientras que el presidente Juan Manuel Santos está alistando la sanción de la Ley Estatutaria de Salud, el Congreso está preparando el debate de las propuestas que trae el Plan Nacional de Desarrollo (2014-2018) para darle un vuelco al sistema.
Uno de los objetivos del Gobierno, más allá de la Ley en mención, es crear un Modelo Integral de Atención en Salud (Mias) el cual deberá “orientar las respuestas del sistema de salud” y delimitará su regulación.
Según las bases del Plan de Desarrollo, el Modelo propuesto está conformado por cuatro componentes: atención primaria, salud familiar y comunitaria, gestión integral del riesgo y mitigación del daño y enfoque diferencial (esto significa adaptar la propuesta a contextos territoriales –urbano, rural y disperso–) y a comunidades étnicas y desplazados por la violencia.
Además, el Gobierno propone que el Ministerio de Salud ponga en marcha las metodologías y lineamientos “para la adaptación del Modelo en los ámbitos de zonas con población dispersa, rural y urbana”.
Otra propuesta del Plan busca que se unifiquen los recursos que se destinan a la financiación del Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS). Esto significa poner en marcha la creación de una Unidad de Gestión adscrita al Ministerio de Salud.
La iniciativa señala que esta Unidad administrará la plata proveniente del Fondo de Solidaridad y Garantías (Fosyga) y los recursos “que financien el aseguramiento en salud, los copagos por concepto de prestaciones no POS del régimen contributivo de salud”. También, se incluirían los dineros del Fondo de Salvamento a Entidades Territoriales (Fonsaet).
Alejandro Gaviria Uribe, ministro de Salud, le contó a Portafolio que la Unidad de Gestión no va a afiliar ni a recaudar recursos. “No va a ser el centro transaccional”. Explicó también que en el Plan se busca eliminar las cuatro subcuentas que en la actualidad tiene el Fosyga para así crear un solo fondo.
“En ese fondo se busca unificar las fuentes de financiamiento y tener un mejor control de los recursos”, dijo el ministro Gaviria, quien recordó que el Fosyga en la actualidad es manejado por una administradora fiduciaria.
“Lo que se busca es que esas labores que se tercerizaron las asuma el Estado. Por eso se crea una Unidad de Gestión”, añadió.
Con relación a la puesta en marcha del Modelo Integral señaló que el objetivo es ponerle punto final a un esquema tan descentralizado en el que sus actores hacen lo que quieren.  “Las ciudades grandes e intermedias y las zonas dispersas deben tener un modelo de atención distinto”.
Jaime Arias Ramírez, presidente de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), cree que el Mias incluido en el Plan resulta importante para el sistema debido a que estará enfocado en fortalecer la atención primaria de salud. “Con esto se busca que el sistema haga gestión del riesgo y prevención en diferentes etapas”.
Agregó que dividir al país en zonas (lo cual no hizo la Ley 100 de 1993) dará lugar a que, por ejemplo, en áreas dispersas como el Guainía funcione una o varias EPS.
Aunque el Ministro de Salud sostiene que es claro que la Unidad de Gestión buscará un mayor control de los recursos del sistema, el presidente de Acemi cree que no está del todo clara la función de esa figura.
“Queda una sola bolsa en el Fosyga que es buena por agilidad, pero mala porque a algún gobierno puede darle por echar mano de esos recursos para, por ejemplo, construir hospitales públicos”, señaló Arias, quien dejó claro que las EPS no se oponen a que el Estado pueda afiliar al sistema de salud.
Entretanto, el presidente de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC), Juan Carlos Giraldo, dejó claro que el Gobierno no puede meter en el Plan de Desarrollo lo que sería considerado como una reforma al sistema de salud. “En la ley del Plan confluyen las necesidades de todos los sectores y, según lo anunciado hasta ahora, la salud no es una de las prioridades en la discusión”.
EL MINSALUD PODRÍA DECLARAR EMERGENCIAS SANITARIAS
De acuerdo con el artículo 65 del Plan Nacional de Desarrollo, el Ministerio de Salud y Protección Social podría hacer la declaración de emergencia sanitaria o de eventos catastróficos cuando se presenten situaciones “por riesgo de epidemia, epidemia declarada, insuficiencia o desabastecimiento de bienes o servicios de salud o eventos catastróficos que afecten la salud colectiva, u otros cuya magnitud supere la capacidad de adaptación de la comunidad en la que aquel se produce y que la afecten en forma masiva e indiscriminada generando la necesidad de ayuda externa”.
La propuesta señala que en los casos mencionados, el Ministerio tendrá el poder de poner en marcha las acciones para superar las circunstancias que generaron la emergencia o catástrofe.

sábado, 23 de mayo de 2015

En asesorías y mentorías ven opción para fortalecerse


Superar sus principales dificultades e incrementar las ventas se convierte en el principal objetivo de las 15 empresas elegidas por Manizales Más, dentro de su plan de formación de alto potencial.
La meta de las seleccionadas entre 121 compañías apunta a ser líderes en Manizales, e incluso algunas piensan en los mercados extranjeros. Las elegidas reciben desde hace dos semanas orientación y capacitación del programa y de Babson College, considerada entre las mejores universidades de emprendimiento en el mundo.
NEGOCIOS presenta hoy los otros ocho empresarios. En la edición del lunes pasado se publicaron las siete compañías restantes.

Seguir escalando en el país
Alejandra Gómez, gerente administrativa de Secoi Ltda
Es una empresa de ingeniería y diseño, que fabrica tuberías, equipos y accesorios contra incendios. Además de Manizales, cuenta con sedes en Medellín y Cali, y tiene 10 años de trayectoria en el mercado. "Somos una empresa que escala poco a poco. Tenemos muchas expectativas de fortalecernos con el programa y llegar a más clientes".

Consolidar la administración
Jorge William Hernández, director comercial de Inyecto
La compañía se dedica a la inyección de productos en plástico y al soplado de botellas pet, con 14 años de labores en Manizales. "Crecer es la meta principal, y nos interesa mucho el acompañamiento en lo relacionado con la administración del negocio".

Expandir su herramienta móvil
Gaby Carolina Muñoz, de Flota El Ruiz
Esta empresa de taxis lleva 60 años en el mercado. Hace año y medio ganaron una convocatoria de Innpulsa y nació la aplicación móvil Citytaxi, que les permite a los usuarios solicitar un servicio por internet desde su celular. Para ellos, resultar elegidos en la convocatoria de Manizales Más es una oportunidad, pues quieren llegar a otras ciudades con esta herramienta móvil. "Tenemos el potencial tecnológico, y con las mentorías y las capacitaciones esperamos lograrlo".

Crecer tres veces, la meta
Diana Carolina Quintero, de Bive
Ampliar su red de usuarios y prestación de servicios de salud es el objetivo de los emprendedores de este negocio social. "Nos motivamos a aplicar por los logros que han tenido las empresas de los años anteriores", explica Diana Carolina. En la actualidad, Bive tiene 10 mil 500 usuarios y 68 prestadores de servicios en Villamaría, Manizales y Chinchiná. La meta es empezar el camino para expandirla red en Pereira, Armenia y otros municipios del Eje Cafetero.

Llegar a más clientes
Nicolás Uribe, de Sotec
Esta empresa se dedica al diseño, construcción y ejecución de proyectos para la industria de varios sectores, como alimentos, acerías, café, entre otros. "La expectativa es llegar a nuevos clientes, tener más visión de cómo vender, cómo lograr más negocios y ampliar el portafolio", explica Uribe. Además, esperan que con la orientación se fortalezcan los proceso de administración de la compañía y se consolide la toma de decisiones. Otro aspecto es aprender más sobre cómo financiarse y tener otras miradas del negocios, que los ayuden a innovar.

Fortalecer unidades de negocio
Ana María Giraldo, de Kumanday Addventures
Fortalecer dos de las tres unidades de negocio que tiene la empresa es su principal objetivo. La compañía cuenta con agencia de turismo de aventura y naturaleza; la línea de expediciones (Experience), y un hostal con capacidad para 21 personas. "La expectativa se enfoca en crecer Experiencie, eso significa llegar a ser la empresa que lidere las expediciones de colegios en el Eje Cafetero, y ser el proveedor referente para las principales empresas en Colombia que mueven los colegios de Bogotá, Barranquilla Medellín y Cali". También consolidar la agencia de viajes.

Mejorar prácticas en la organización
Renato Maestri, de Maestri On Track SAS.
Esta organización se dedica a la prestación de servicios logísticos y de transporte, que ofrece soluciones puntuales para cada cliente. "Buscamos adoptar las mejores prácticas organizacionales, que nos potencien a la innovación y el crecimiento continuo del mercado".

Quieren franquiciar el modelo
Juan Pablo Arbeláez, de Irish Pub
Se trata de un pub que ofrece diferentes tipos de licores y momentos. La cerveza artesanal es una apuesta. Queremos franquiciar el modelo, que ha sido exitoso. "Con el programa queremos ajustar algunos aspectos para lograr este objetivo. En este momento no estamos listos, esperamos para el 2016 empezar a expandirnos de esta manera".

Las demás empresas
Para completar el grupo de empresas en el programa de alto potencial están: Easynet SA, Sitracarga, Natura-les SAS, Skynet Domotics, Tubos y Perfiles de Occidente, Barcelona Bar y La Despensa productos gourmet.

Reforma tributaria cuáles serían las propuestas que acogería el Gobierno nacional?

Andi, Fenalco y el Consejo Gremial Nacional coinciden en suspender el descuento del impuesto de industria y comercio que para 2022 sería del...