Ante el anuncio del Ministerio de Hacienda de llevar en la próxima reforma tributaria la propuesta de un monotributo para los sectores comerciales que aún no se han formalizado, se comienzan a ver las primeras resistencias y apoyos.
Lo primero que hay que aclarar es que no se trata de un nuevo impuesto a los tenderos y pequeños comerciantes sino de una alternativa para el pago de las obligaciones tributarias. Según explica el Ministerio de Hacienda, el monotributo es solo para personas naturales que hoy ya declaran y en el que se reemplaza el impuesto de renta.
De hecho, el ministro Mauricio Cárdenas indicó que al pagar el monotributo automáticamente adquiere el derecho de afiliarse a una Caja de Compensación Familiar y sus beneficios.
Pero otra es la visión que tiene Sergio Soto, director ejecutivo de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) en Antioquia al señalar que “tenemos inquietudes por las debilidades del pequeño comercio. Hoy en día se presenta en este sector humilde de empresarios proyectos de emprendimiento que son básicamente de subsistencia y llegar con impuestos puede afectar a las familias y la productividad”. Incluso, Soto considera que se podría poner en riesgo la productividad y la competitividad de los pequeños comerciantes. “En el país hay 600.000 tiendas que son además víctimas de dos fenómenos sociales. Uno la extorsión y dos el cuenta gota o crédito extra bancario. Así que diría al Gobierno que primero garantice la seguridad y la formalidad en el sistema financiero antes que ponerles a tributar”.
En la otra orilla sobre este monotributo se encuentra José Roberto Acosta, vocero de la Red de Justicia Tributaria al considerar que “es un mecanismo para mermar la informalidad en el comercio y es importante que todos entremos a contribuir, desde nuestras posibilidades, porque en un sistema tributario todos tienen que aportar. La clave de este monotributo es que debe ser sencillo y elemental para que cualquier ciudadano pueda hacerlo”.
Acosta agregó que el monotributo, al ser obligatorio, lleva a que los comerciantes sean más organizados en sus contabilidades, tanto en ingresos y gastos. “A nadie le gusta pagar impuestos pero toca involucrar a todo el mundo porque en este barco llamado Colombia todos tenemos que remar”.
Como lo dijo LR, las tarifas se determinaron en la propuesta del Gobierno con base en tres grupos de ingresos. El primero va por cuenta de comerciantes con ingresos anuales entre $41,6 millones y $62,4 millones que deberán contribuir a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) una tarifa mensual de $40.000. Este tributo incluye un aporte de $5.000 al programa de Beneficios Económicos Periódicos (Bep) que administra Colpensiones. El segundo grupo de contribuyentes que entrarían en el monotributo sería el de ingresos anuales entre $62,4 millones y $83,3 millones. Para este sector, el aporte sería de $60.000, de los cuales $10.000 se iría al ahorro para la vejez. El tercer incluye los negocios con ingresos entre $83,3 millones y $104,1 millones al que se le aplicaría una tarifa de $80.000. Su aporte a los BEP estaría por el orden de los $15.000.
La clasificación que hará la Dian de las Esal
Este fin de semana, mientras muchas familias colombianas van a estar descansando en viajes vacacionales, en el Ministerio de Hacienda se llevarán a cabo las reuniones finales antes de presentar la reforma. En cuanto a las sociedades sin ánimo de lucro, ya se tiene un primer borrador de actividades meritorias para poder tener esa figura tributaria. Como lo informó LR, se les va exigir revelar los beneficiarios y los pagos efectuados en el exterior, y se les prohibirá absolutamente hacer un reparto de excedentes. La Dian podrá excluir en cualquier momento, de este listado a las sociedades que incumplan con las nuevas reglas de juego, según se conoció. La discusión se terminará este puente.
http://www.larepublica.co/el-monotributo-es-una-nueva-forma-de-pagar-renta-e-iva-para-600000-tenderos_431751
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