En la ciudad, el 10 % de personas laboralmente activas desarrollan sus oficios con esta modalidad.
La capital de Estados Unidos, Washington, ha mostrado un evidente aumento en el teletrabajo de sus habitantes. En total, el 10 por ciento de las personas laboralmente activas desarrollan sus oficios a través de esta modalidad, exclusivamente.
La cifra fue revelada por el propio Gobierno, que además destacó que el 32 por ciento de los ciudadanos (una tercera parte del total) trabaja 1,5 días a la semana con dicho modelo. En el 2011 la cifra apenas llegaba al 11,3 por ciento.
Este incremento le ha permitido al sistema masivo e integrado de movilidad agilizar sus operaciones y flexibilizar sus esquemas de funcionamiento, según se presenten fechas especiales que demandan un plan especial para el manejo del tránsito. A su vez, mediciones demuestran que la congestión del tráfico baja por efecto directo del teletrabajo.
El informe destaca que al menos un 18 por ciento más de los empleados podrían ejercer este mecanismo, al menos una vez cada semana.
Algo llamativo del proceso que adelanta la ciudad para fomentar esta modalidad es que el Departamento de Trenes (metro) y Transporte Público está metido de lleno en el asunto, y junto a otras carteras de gobierno evalúa con las empresas cómo conseguir que sus empleados accedan a esta forma de trabajo a distancia.
Hasta la fecha, el ahorro estimado de las compañías llega a 50 millones de dólares anuales, pues se calcula que por dejar de estar en la sede de su empresa, cada trabajador representa un ahorro de unos 10.000 dólares por año. Y por si fuera poco, la calidad de vida que genera el teletrabajo repercute directamente en la fidelización de los directamente beneficiados. Cerca del 95 por ciento de quienes tomaron esta opción laboral permanecieron vinculados a su puesto de trabajo.
Cuatro puntos claves que proponen los expertos en el tema, para que este sea eficiente, son: metas fijas y cantidad de tareas claras; condiciones óptimas en el espacio utilizado; equipamiento adecuado y, finalmente, compensaciones y beneficios.
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