También es cierto que las mujeres somos especialmente propensas a las compras. No en vano las secciones femeninas en la mayoría de tiendas duplican en espacio y variedad a aquellas dedicadas al universo masculino, más aún cuando de ropa se trata.
Por su parte, las marcas y el mercado parecen saber exactamente qué es lo que deseamos, estudian nuestros patrones de compra y basados en la información que recopilan nos inducen al consumo, creando promociones que parecen irresistibles y campañas personalizadas que buscan generar una determinada interacción.
En este escenario es fácil caer en las tentaciones y tomar decisiones de compra basadas exclusivamente en la emocionalidad. La consecuencia para nuestras finanzas es nefasta. Las prendas se acumulan en nuestro armario con la etiqueta intacta, la culpabilidad nubla nuestras mentes y pronto empezamos a necesitar dinero extra para cubrir los excesos de las tarjetas de crédito.
Cómo tomar mejores decisiones de compra
Estas son algunas claves para desarrollar tu inteligencia financiera y tomar decisiones de compra más acertadas, así como para ahorrar y hacer rendir tu dinero sin sacrificar algunos placeres.
Rastrea tus gastos del mes
¿Te ha pasado que al llegar fin de mes no recuerdas en qué gastaste tu dinero?, ¿eres consciente de cuántas veces pasas tu tarjeta al día? Hacer seguimiento de tus transacciones cotidianas no te convierte en una mujer rígida, por el contrario, te permite hacer un buen manejo de tu “economía de bolsillo” y de esta forma saber cuándo es el momento de los placeres y cuándo es el momento de la austeridad.
Tip: existen muchas aplicaciones móviles que te ayudan a llevar tus cuentas, una de ellas en Bankity, la aplicación que registra de forma automática cada una de las compras que realizas con tarjetas débito y crédito y calcula el porcentaje que gastaste en categorías como transporte, entretenimiento, alimentación, etc.
Apoya el movimiento ‘slow fashion‘
“Es necesario empezar a ser proclives a prolongar la vida de la ropa y contribuir al ciclo cerrada basado en una economía circular” aconseja la socióloga Sandra Bravo, PhD de ISEM Fashion Business School.
Sabemos que te quieres comprar toda la tienda, pero a veces resulta más valioso ‘hacer shopping en el armario‘, si buscas bien entre lo que ya tienes podrás descubrir algunas sorpresas, una prenda olvidada que volvió a ser tendencia o una joya de tu madre que te dará ese toque retro.
Tip: haz un inventario de tu armario antes de salir de compras y gasta únicamente en lo que realmente necesitas o vas a usar.
Adquiere la disciplina del ahorro
Aunque lo ideal es ahorrar el 10% de tus ingresos totales, puedes empezar guardando un pequeño porcentaje y aumentarlo de forma progresiva en la medida en que tus finanzas estén mejor organizadas. Ya sea para viajar, estudiar o comprarte algo que deseos hace mucho tiempo, la clave es buscar siempre una motivación.
Tip: evita llevar contigo mucho dinero en efectivo, entre más dinero tengas en la mano más fácil será gastarlo.
Tómate el tiempo para pensarlo
El impulso es el culpable de la mayor cantidad de compras inútiles que hacemos. A primera vista compramos basadas en el merecimiento “yo me lo merezco”, pero hay otros factores a considerar, por eso, te recomendamos que te tomes un tiempo para pensar si además de merecerlo, lo necesitas, lo quieres y le vas a dar un uso.
Tip: no compres de inmediato algo que te gustó, visita la tienda al día siguiente y mira si sientes el mismo deseo.
Prohíbido gastar más de lo que ganas
Suele ocurrir que en el afán de comprar y acumular terminamos comprometiendo el sueldo entero. Por eso, una señal de que estas tomando decisiones de compra equivocadas es cuando a los dos días de haber recibido tu salario tu cuenta está en ceros. El ejercicio es sencillo: divide tu dinero en porcentajes tomando en cuenta tus gastos fijos y pon una meta de dinero que debe sobrarte luego de cumplir con tus obligaciones.
Tip: guarda tus tarjetas de crédito durante uno o dos meses hasta que sanees tus finanzas y atrétevete a vivir con lo que tienes. Guarda únicamente una tarjeta de crédito en tu billetera y úsala en casos de emergencia.
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