Colombia tiene uno de los costos por impuestos aeroportuarios más altos del mundo y es responsabilidad del Gobierno regular esas tasas para que el mercado se pueda dinamizar. Esa es la propuesta de la líder general de Wingo quien asegura que el futuro de la industria está en el low cost.
Catalina Bretón, líder general de Wingo. Foto: Pedro Baute. Dinero
La industria aeronáutica en América Latina ha sufrido un apretón en sus ingresos debido a que los precios de los combustibles se han incrementado alrededor de 30% en un año gracias al alza del precio del petróleo.
Y para subsidiar ese déficit, las aerolíneas han optado por subir las tarifas de los tiquetes, entre otras cosas, lo que les ha permitido hacerle frente a la situación.
Sin embargo, son conscientes de que con altos precios no pueden satisfacer la demanda de la industria. Por esta razón, Catalina Bretón, líder general de Wingo, asegura que es necesario que los gobiernos entiendan que es por medio de la reducción de impuestos y tasas que realmente se podría hacer que se dispare el sector.
Esta es la entrevista que la líder de esta aerolínea tuvo con Dinero acerca de la industria aeronáutica en Latinoamérica.
Dinero: ¿Cómo le fue a Wingo en el primer semestre del año?
Catalina Bretón: En este primer semestre del año registramos 12% más de vuelos; es decir, 12% más de sillas y transportamos 29% más de pasajeros que el mismo periodo del año anterior. En lo que llevamos de nuestra historia, que es un año y medio desde que entramos en operación, hemos transportado 1,6 millones de pasajeros.
Durante este periodo hemos podido demostrar que no solo damos tarifas bajas, transportamos a más colombianos, sino que también ofrecemos un producto confiable. Nuestra puntualidad es del 90,9% de los vuelos y el 90,87% de estos salen el día que se han pactado. Lo que demuestra que volar bien a bajo precio sí es posible.
D: ¿Cuánto facturaron en el primer semestre de este año?
C.B: No podemos dar cifras de Wingo porque estamos listados como Grupo Copa Holdings en la Bolsa de Nueva York, entonces no revelamos cifras detalladas. Pero lo que sí podemos decir es que durante el primer año de operaciones el objetivo más importante para nosotros era revertir la tendencia negativa que estaban teniendo las utilidades en Colombia y en un año logramos llevar esta operación a punto de equilibrio.
D: ¿Qué esperan para el cierre del año?
C.B: Esperamos que nuestras utilidades sean positivas para esta división de la compañía: mayor cumplimiento y un crecimiento importante en el número de pasajeros movilizados. Es decir, esperamos mover entre 29% y 30% de personas más que el 2017.
D: ¿Y los ingresos?
C.B: No puedo dar esas cifras.
D: ¿Cuál es la lectura que tienen de la situación que atraviesa el sector aeronáutico en Latinoamérica?
C.B: Estamos en un momento en que la industria low cost está alcanzando un fuerte crecimiento en toda América Latina y en Colombia. La fuente de crecimiento y el foco del sector van a estar de lado de los costos bajos.
Hay buenos competidores en la región, además hay un alto porcentaje de personas y de entidades que están incentivando ese rubro. Lo que necesitamos es que los gobiernos y los aeropuertos avancen a la misma velocidad que las aerolíneas.
Creo que debemos aplicar ese modelo low cost también a los impuestos y las regulaciones, debemos hacer procesos más simples y costo-eficientes, en vez de ponernos más trabas y más costos. Necesitamos procesos más rápidos, simples y menos altos en materia de precios.
Además, las aerolíneas de bajo costo debemos buscar infraestructura aeroportuaria que se enfoque a ser más productiva y no solo en crecer. Colombia ha hecho un buen trabajo en invertir en este tipo de infraestructura y ahora nuestra tarea es que maximicemos la utilización de estos activos: hacer que haya más despegues y aterrizajes por hora.
Es responsabilidad del Gobierno que se le dé la oportunidad para que las personas tengan más acceso a los vuelos. Es que los impuestos y las tasas aeroportuarias son muy costosas en América Latina y en especial en Colombia.
En nuestro caso tenemos tarifas de $55.000 y solo el 40% son impuestos, entonces si me bajan ese 40% de tasas me comprometo ese mismo día a bajar las tarifas, todo está en manos del Gobierno. Y ni hablar de las tarifas internacionales en donde ese 40% se convierte en 85%.
D: El Gobierno trae consigo varias estructuraciones en materia tributaria, ¿les preocupa que en una eventual reforma ser reduzcan las ventas?
C.B: Nosotros nos mantenemos optimistas del tráfico aéreo en Colombia. Creemos que en la medida en que haya más opciones de bajo costo y los hogares tengan que ahorrar más -porque una parte de sus ingresos se va para las contribuciones-, tendrán una preferencia por las aerolíneas que les ofrecen menos precios.
Aunque es verdad que las personas pueden sacrificar unas cosas por otras cuando hay un ajuste tributario, creemos que la economía ha estado mejorando y el ingreso discrecional para entretenimiento ha mostrado un buen comportamiento. Sí, la reforma tributaria puede afectar el bolsillo pero para eso están las low cost.
D: ¿Eso significa, entonces, que van a trabajar en la apertura de nuevas rutas?
C.B: Estamos estudiándolo en este momento. Wingo viene de una fase de recién apertura en el mercado, hace un año y medio, así que queremos primero consolidarnos y estabilizarnos en esta operación. Sin embargo, ya viene Wingo 2.0 que se enfoca en todo el proceso de expansión.
Pero para eso se requieren unas condiciones del mercado y de los aeropuertos donde operamos, pues buscamos lugares donde haya una oportunidad en los costos y que permitan luego ofrecerle al cliente final una tarifa más económica. Además de que estas entidades nos ofrezcan buenas operaciones y logística.
D: ¿Cuál es el porcentaje de participación que tiene Wingo en el mercado?
C.B: Nosotros aún somos pequeños en Colombia. Tenemos unas 17 rutas, de esas 11 son internacionales y 5 son domésticas. En los mercados donde operamos tenemos más o menos entre el 9% y el 10% de participación.
Si vemos el total del mercado, en este momento todavía somos una aerolínea pequeña.
D: Están llegando nuevos actores al mercado, sobre todo europeos, ¿le temen a esa competencia?
C.B: Las aerolíneas de bajo costo que estamos en la región todavía somos de corto y mediano alcance, eso quiere decir que lo que hacen las aerolíneas europeas es traer tráfico a la región. Y lo que hacen después es poder viajar domésticamente con nosotros. Todo el tráfico que venga del exterior es bienvenido para nosotros ya que aumenta las posibilidades de que nos prefieran para viajar dentro de un país como Colombia. Sobre todo los llamados ‘mochileros’.
D: ¿Cómo ven el futuro de los precios de los tiquetes?
C.B: Los precios de los combustibles se han convertido en un reto muy grande para la industria. Entre el año pasado y este, el combustible ha crecido 30%, pero no podemos aumentar las tarifas en este mismo porcentaje.
El reto está en seguir manteniendo esos costos en todas las otras variables que sí podemos controlar: costos de operación, tripulación, distribución, entre otros, o si no el mercado no lo aguanta.
https://www.dinero.com/empresas/articulo/wingo-pide-al-gobiernoe-bajar-impuestos-aereos/261868
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