domingo, 6 de agosto de 2017

Hogares son los que menos sienten la baja de las tasas de interés

Crédito de consumo se ha encarecido y para vivienda social ha bajado 0,43 puntos porcentuales.


La prima debe ser vista como parte del presupuesto del trabajador y no como un ingreso adicional.

El 16 de diciembre del 2016 se conoció una noticia que muchos atinaron a calificar de regalo anticipado de Navidad del Banco de la República para los colombianos, que ya veían cómo los altos costos de los alimentos y del crédito, entre otros insumos, causaban mella en los bolsillos y las finanzas de los hogares.

Ese día, la junta directiva del Emisor tomó la decisión de hacer su primer recorte (0,25 puntos porcentuales) de su tasa de intervención del mercado, a 7,5 por ciento, después de haberla mantenido cinco meses en niveles del 7,75 por ciento, tope al que llegó luego de las alzas sucesivas y escalonadas que partieron en marzo del 2014, cuando esa misma tasa se encontraba en 3,25 por ciento.

Con lo que muchos colombianos no contaron fue con que los efectos de esa decisión del banco sobre el costo del crédito y la reactivación de la economía no llegarían tan rápido como se anhelaba.

Siete meses después y 2 puntos porcentuales menos –hoy la tasa de intervención está en 5,75 por ciento–, el costo del crédito para las personas se mantiene casi igual que en diciembre pasado, y no por capricho del banco o del mercado, sino porque los efectos de esa reducción tardan en reflejarse, en promedio, entre 7 u 8 meses, dependiendo el tipo de crédito.

Donde no se siente ese efecto todavía es en las tasas de los créditos de consumo, pues, en lugar de bajar, estas se han elevado 0,66 puntos, toda vez que pasaron de 19,19 a 19,85 por ciento efectivo anual en ese periodo, según estadísticas de la Superintendencia Financiera.

Ahora, quienes utilizaron sus tarjetas a mediados de diciembre, cuando el Banco de la República hizo su primer recorte, tuvieron que asumir un costo del 31,32 por ciento efectivo anual. 

Si volvieron a usar el plástico en la primera semana de julio, la tasa aplicada a ese ‘tarjetazo’ fue de 31,07 por ciento, una diferencia de solo 0,25 puntos.

En los créditos para compra de vivienda de interés social (VIS), esa reducción alcanza los 0,43 puntos, ya que en ese mismo periodo, las tasas pasaron del 12,85 al 12,42 por ciento, según los registros del ente de control.

Los empresarios, al contrario de los hogares, sí están viendo que el costo del crédito para sus proyectos es menor. Las tasas de los préstamos preferenciales han caído, entre mediados de diciembre pasado y comienzos de julio de este año, 1,84 puntos, pues de un 14,19 por ciento se pasó a 13,26 por ciento efectivo anual. La reducción en los créditos ordinarios es casi de 1 punto, al igual que para el microcrédito.

Pero, ¿qué hace que esa transmisión del recorte de tasas del banco sea tan dispar en el mercado del crédito?

En un análisis realizado en 2015 por investigadores del Banco de la República (Borradores de Economía 874) se advierte que esto obedece a varios factores, como el tipo de crédito, los plazos, la presencia de tasas límite (usura y máxima remuneratoria) y las condiciones económicas del país.

Según los investigadores, “hay una mayor y más rápida transmisión a las tasas comerciales que a las ofrecidas a los hogares. En particular, la transmisión a las tasas de crédito preferencial es más rápida y completa. En cuanto a las tasas de tarjetas de crédito e hipotecarias, es más débil debido a su naturaleza, regulación (tasa límite) y a las rigideces de estas”, dicen. Un ejercicio hecho por el equipo técnico del mismo banco, en el cual se tuvo en cuenta el promedio mensual de las tasas de noviembre del 2016 y de mayo pasado, da cuenta del grado con que se ha transmitido el recorte de la tasa de referencia al mercado del crédito.

En efecto, mientras para el crédito de consumo y tarjetas de crédito esa transmisión es negativa (11 y 12 por ciento, respectivamente), en la medida en que el costo de estos se ha elevado, en los créditos hipotecarios marca un 27 por ciento.

En el crédito preferencial, ese efecto ya alcanza el 152 por ciento; para las tasasque se aplican a constructores, esa transmisión representa el 128 por ciento; en los préstamos ordinarios, el 97 por ciento, y en el microcrédito se habla del 79 por ciento, según dicho ejercicio.Mayor recorte

Con el poco efecto que aún sienten los colombianos en el costo del crédito y la reactivación de la economía, que se estima crecerá este año entre 1,5 y 2 por ciento, empresarios, comerciantes y demás sectores han pedido un mayor recorte de las tasas del Emisor, más cuando la tasa de usura se mantiene casi inamovible.

Según el ejercicio de los técnicos del Banco de la República, la transmisión del recorte de tasas sobre la usura es negativa en 41 por ciento, lo que indica que, para el periodo analizado, dicha tasa ha aumentado en lugar de disminuir, que es lo esperado.

Quizás por eso muchos están viendo nuevos recortes en la tasa del Emisor en el segundo semestre, aunque la mayoría también apunta a que no serán muchos, y menos tan seguidos, no obstante la baja observada en la inflación, hoy en 3,99 por ciento.

Los mensajes que llegan desde la junta del Banco de la República en ese frente apuntan a que el espacio que se tiene para nuevos recortes es limitado, dado que consideran que su aporte para reanimar la economía casi está concluido, lo que deja espacio para alguna baja adicional.

Según la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo y la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), cerca del 70 por ciento de los analistas consultados esperan en la reunión de este mes, la cual se realizará el jueves, una baja adicional de 0,25 puntos porcentuales en la tasa de intervención.

Los economistas del Banco de Bogotá, más optimistas, le están apostando a un recorte de 0,5 puntos, a 5,25 por ciento con alta probabilidad, aunque no descartan solo 0,25 puntos el próximo jueves.

Buena parte del mercado está viendo que la tasa de referencia del Emisor cierre el año en 5 por ciento.

Entre estos está Bancolombia. “Consideramos que los recortes necesarios para llegar a ese nivel se concretarán en el corto plazo”, dicen los economistas de la entidad.
Para Juana Téllez, economista jefe del BBVA Colombia, el Emisor bajaría su tasa este año a 5,25 por ciento y a 4,5 por ciento el próximo año.


http://www.eltiempo.com/economia/sector-financiero/hogares-son-los-menos-beneficiados-por-baja-de-las-tasas-de-interes-111834

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