Una de las más importantes firmas calificadoras del mundo, no está preocupada por un giro radical en la política económica de Colombia en el nuevo gobierno, ni siquiera si es de izquierda; lo que de verdad le preocupa es que parece inminente la flexibilización de la regla fiscal.
Así lo explicó Richard Francis, director de ratings soberanos de la agencia, durante un evento que se desarrolló esta mañana en Bogotá.
Según Francis, la agencia ve que una de las fortalezas de Colombia es su consistencia en la implementación de políticas para garantizar la estabilidad fiscal. Y creen que incluso en un gobierno de Gustavo Petro esa tradición se mantendría, por lo que no ven un riesgo allí.
Sin embargo, destacó que sobre la regla fiscal sí parece haber un consenso entre los candidatos, inclusive de la derecha. Por esta razón, aseguró que muy probablemente la calificadora no tomaría una decisión sobre la calificación soberana de Colombia, hasta tanto no se sepa qué va a hacer el nuevo Presidente de Colombia frente a este tema.
Para el experto, el país tiene enormes tensiones fiscales y el nuevo Gobierno va a enfrentar una dura situación durante 2019. “El próximo año va a ser muy difícil, pues para cumplir la regla fiscal se necesita de un ajuste de prácticamente 1 punto del PIB. Eso, en un contexto en el que no hay mucho margen para ajustar el gasto y los ciudadanos están cansados de las reformas tributarias. Así que llegar a la meta va a ser difícil”, explicó.
Esto es lo que explica que uno de los temas claves de campaña en materia fiscal sea la flexibilización de la regla fiscal. Del asunto han hablado claramente desde el propio Germán Vargas Lleras hasta el pre candidato del Centro Democrático, Iván Duque, que ha planteado la necesidad de flexibilizar la regla fiscal en varios escenarios.
Para Francis es claro que Fitch no tiene en mente ninguna fórmula sobre cómo debería ser la regla fiscal o si debería ser reformada. Lo que mira la calificadora es el impacto de cualquier medida en el tamaño de la deuda pública colombiana. El país ha mantenido un ritmo de crecimiento en su endeudamiento durante los últimos años y esto llevó el total de deuda a cerca del 47% del PIB. Francis estimó que debería quedarse en esos niveles. Sin embargo advirtió que un cambio en la tendencia podría implicar revisar a la baja tanto la perspectiva como la calificación.
Las declaraciones de la firma ponen de presente que en materia económica, el asunto fiscal va a seguir jugando un rol clave. Las perspectivas para 2019 son bastante críticas. Los candidatos deben tener esto presente, para implementar las medidas que permitan garantizar que la seriedad en el manejo de las finanzas públicas seguirá siendo la regla, pues según lo manifestado por Fitch, este es uno de los más importantes activos del país.
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