El Gobierno le sigue metiendo la mano a las compras públicas de bienes y servicios para bajar costos. Aunque falta camino por recorrer, hay avances.
Comprar al por mayor, al mejor precio y solo en cantidades necesarias, parece ser la fórmula de Colombia Compra Eficiente (CCE) desde hace un tiempo para que el dinero público alcance un poco más.
Los ahorros hasta ahora logrados empiezan a ser representativos: desde la creación en 2013 de la Tienda virtual del Estado Colombiano, herramienta diseñada para que cientos de empresas estatales compren bienes y suministros en línea, se han alcanzado ahorros por cerca de $800.000 millones en transacciones que superan los $4 billones. Se trata de un avance importante en momentos en que cada año los ingresos corrientes de la Nación son cada vez más escasos para atender las crecientes necesidades.
Sin embargo, hay mucho por mejorar. La CCE puede lograr ahorros importantes en las entidades del orden nacional, pero muy poco en los entes territoriales, salvo contados ejemplos.
Una de esas excepciones es Bogotá. Según el director general de CCE, Juan David Duque, el Distrito se dio cuenta de que en el caso de la contratación de los planes de alimentación escolar, era mejor y más eficiente dejar esa tarea a la CCE y de esta manera, lograr que la Secretaría de Educación se dedicara a su encargo misional principal: mejorar la calidad y cobertura de la educación.
Foto: Planes de Alimentación Escolar en ciudades como Bogotá, trabajan de la mano de la CCE para mejorar precios.
“Logramos hacer un proceso limpio y transparente con un mayor número de proponentes y pensando no solo en la logística de distribución de los alimentos, sino en la calidad de los mismos”, explicó Duque.
De esta manera, los entes territoriales como el Distrito no solo ahorran dinero, también se evitan dolores de cabeza con organismos de control pendientes de este tipo de licitaciones. “El tema de Bogotá es tan positivo que queremos replicar este modelo en otras ciudades como Cartagena y Cali”, dijo.
Los ahorros y ventajas por la compra de alimentos en bloque son evidentes. La CCE está trabajando con los productores de panela del país para realizar compras al por mayor, incentivando de esta manera la formalización empresarial.
Así mismo, hay avances en la compra a gran escala de alimentos como el arroz, frutas, papa, entre otros muchos. Se calcula que cada año la CCE gestiona compras por cerca de $4 billones a $5 billones, solo en alimentos.
Allí se debe incluir lo que se destina para las Fuerzas Militares, cárceles, ICBF, entre algunas entidades. El modelo incluso habría permitido la detección de una colusión entre algunos proveedores de fruta, un caso que es investigado por la Superintendencia de Industria y Comercio.
Teniendo en cuenta lo anterior, lo más natural sería que el modelo fuera replicado en el resto del país, pero, según explicó Duque, la Ley solo obliga a las entidades del orden nacional la contratación de los bienes y servicios con la CCE. “En el caso de las ciudades y las regiones se trata de un tema voluntario”, dijo el funcionario.
Foto: Las licitaciones de obra pública podrían mejorar en temas de transparencia, una vez se acojan los pliegos tipo.
Pero a pesar de esta limitante, hay avances en otros frentes como el de la infraestructura. Uno de ellos es el de los pliegos tipo que, por cuenta de la ley aprobada a finales del año pasado en el Congreso, debe aplicarse en todo el territorio nacional. “Eso servirá para lograr un mayor número de oferentes y mejorar la transparencia”, aseguró Duque.
El tema de los pliegos tipo para contratar obras públicas (se excluyen las APP) solo está a la espera de la reglamentación de la ley, la cual debe quedar lista a mediados de este año.
En otro sector en el que se trabaja es en salud, específicamente en la compra de medicamentos.
Foto: La idea de la CCE es ampliar el modelo de compra al sector salud con la compra a gran escala de medicamentos y en negociación directa con los laboratorios.
Para este propósito, la CCE anunció que este año se iniciarán las compras en grandes volúmenes de productos biosimilares, de menor costo y fácil acceso por asuntos de propiedad intelectual.
El nombre y características de estos medicamentos serán determinados junto con el Ministerio de Salud. “Colombia tiene uno de los medicamentos más caros de América Latina, la idea es comprar esos bienes a mejor precio para distribuirlos a EPS y hospitales”, dijo.
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