Si bien el crecimiento anual de 1,8% fue superior a la expectativa de los analistas, demuestra que la recuperación de la economía nacional está costando más de lo que se esperaba.
Este jueves el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) informó que el país logró crecer 1,8% durante el 2017 y revisó al alza los datos del PIB para los tres primeros trimestres del año, mientras que en el cuarto trimestre el país volvió a desacelerar y creció apenas 1,6%.
Aunque el resultado fue exactamente el que había pronosticado el Ministerio de Hacienda en el Plan Financiero 2018 que presentó hace cerca de dos meses y en general se ubicó dentro del rango alto de los cálculos del Banco de la República, es el más bajo para el país desde el 2009, cuando el país superaba la crisis financiera global.
Explotación de minas y canteras fue el sector que más le restó al crecimiento del país durante todo el año, al acumular una caída de 3,6% como consecuencia especialmente de la desaceleración de la extracción de minerales metalíferos, con una disminución de la producción de platino y plata en 38%; oro en 33,5%.
Y aunque en valor agregado tanto petróleo como gas aportaron positivamente, no fue suficiente para un sector que se espera que en el 2018 por lo menos le deje de restar al crecimiento de la economía, gracias al incremento de los precios del petróleo que se ve desde el segundo semestre del año anterior.
En efecto, el BBVA Research señaló que espera que este año “el precio promedio del petróleo sea un 22% superior al registrado en 2017. Pero, además, superará en promedio los US$60 por barril, un nivel que alimenta mucho más el flujo de caja de las empresas petroleras y les da espacio para iniciar proyectos de inversión más ambiciosos”.
Además, el carbón cerró con un amplio incremento en las exportaciones que según el analista Daniel Escobar, genera positivismo sobre la recuperación del sector.
El sector de la industria manufacturera fue el segundo que más cayó con un registro anual negativo de 1%, luego de un año en el que incluso se anunciaron pausas temporales en sus actividades pese a una devaluación del peso que debía ayudarle a incrementar sus ventas en el exterior, lo que según Escobar demuestra que el sector tiene problemas estructurales y todavía le falta trabajar para aprovechar la tasa de cambio.
En el 2018, la mejora de la industria también dependerá de la recuperación del consumo interno que ya da muestras de mejoría con un crecimiento de 6,10% solo en diciembre según Raddar, pese a su acumulado anual de 0,53%, mientras que la confianza del consumidor completa tres meses consecutivos de ascenso y ya para enero de 2018 logró ubicarse en -5%, luego de haber reportado en el primer mes del año pasado su registro más bajo desde que existe la medición.
Sin embargo, los analistas coinciden en advertir que la mejoría no será demasiada en el primer semestre de este año pues se trata de una temporada electoral, por lo que el crecimiento de la confianza y el consumo tendrá que esperar hasta el segundo semestre del año, cuando ya se sepa a ciencia cierta quién gobernará desde el próximo siete de agosto.
La gran estrella del PIB en el 2017 fue la agricultura. Este sector obtuvo un crecimiento acumulado de 4,9%. Sin embargo, en el cuarto trimestre el comportamiento de este sector tuvo una caída de 2% con respecto al periodo anterior y al compararlo con el último cuarto del 2016, el crecimiento fue de apenas 1%.
La razón es que durante la primera mitad del año,agricultura incrementó ampliamente su crecimiento al ser comparado con una época del 2016 en la que el país todavía sufría los efectos del fenómeno de El Niño que azotó al país desde 2015 y cuyos efectos en la economía son ya conocidos y están disipados.
El analista Daniel Escobar advirtió que el comportamiento de este sector en los últimos meses deja ver que realmente su desempeño será “mediocre” durante el 2018.
Por otro lado, el sector construcción presentó resultados encontrados entre edificaciones y obras civiles pese a que en el acumulado anual creció 7,1%, demostrando según Escobar que "no parece que locomotora haya sido tan dinámica como se había mencionado tiempo atrás". Además, a este segmento debían dinamizarlo las vías 4G que se vieron afectadas por el escándalo de Odebrecht, un efecto que subestimó el Gobierno, como el mismo ministro de Hacienda aseguró en diálogo con Dinero.
La Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional advirtió que “el 2017 no fue el año de recuperación sino el periodo en el que terminará de gestarse el largo proceso de ajuste que comenzó a materializarse desde 2015”.
Y aunque las tasas de interés de vuelta en 4,5% deberían ayudar a impulsar el consumo interno, impulsando a su vez a la industria, además de los signos de recuperación en los demás sectores que le permiten al Gobierno esperar un PIB de 2,7% en el 2018, los analistas mantienen un optimismo moderado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario