Como ha venido sucediendo en los últimos años, cerca de 95 por ciento correspondieron a sociedades por acciones simplificadas (S.A.S.), con un claro retroceso, entre otras, de las anónimas y limitadas.
El pasado fue un buen año para la constitución de empresas en el país, según se desprende de las estadísticas de las cámaras de comercio.
La creación de sociedades cayó en los tres primeros meses del año pasado; luego se recuperó en abril y mayo y volvió a recaer en junio. Posteriormente repuntó y tuvo seis meses continuos de crecimiento. Se constituyeron 63.504 empresas, con un aumento de 1,7 por ciento respecto al 2012, cuando se reportaron 62.414.
El 22,5 por ciento correspondió al sector de comercio al por mayor y menor, el 14,7 por ciento a las relacionadas con actividades profesionales y técnicas, el 12,9 por ciento a la construcción, el 11,1 por ciento a la industria manufacturera , el 5,6 por ciento a actividades de servicios administrativos y apoyo y a otros sectores, el 33,2 por ciento.
El presidente de Confecámaras, Julián Domínguez Rivera, dijo que la constitución de compañías está en concordancia con el buen comportamiento que ha tenido la economía.
También, como estaba previsto, el segundo semestre fue mejor que el primero en materia de emprendimientos.
“Para el 2014 se tienen expectativas de un mayor crecimiento de la economía nacional y mundial, que creemos se verá reflejado en una mejor dinámica en la creación de las compañías”, dijo el presidente de Confecámaras; Julián Domínguez Rivera.
Al margen de esta cifras, el número de personas naturales constituidas cayó 1,8 por ciento en el 2013, a 210.705, debido, según el gremio, a que no fueron ajenas a la desaceleración internacional de la economía, dado que la iniciativa frente a incursionar en la constitución de un nuevo negocio es más cautelosa cuando las expectativas son de un debilitamiento de los indicadores.
También se liquidaron 10.912 sociedades, un 8,7 por ciento más que en el 2012, pero hay que tener en cuenta que es sobre cientos de miles de empresas registradas en las cámaras de comercio y que en muchos casos se crean para un objetivo específico y luego se disuelven.
Así mismo, se disolvieron 77.741 sociedades de personas naturales el año pasado.
“La cancelación de matrículas es primordialmente de personas naturales, lo cual puede estar asociado a que un porcentaje de las personas que decide crear una empresa no ha realizado una buena planificación que les permita conocer bien el sector en donde se van a desenvolver y si es viable, lo que lleva a que el negocio no prospere”, agregó Domínguez.
Tampoco cuentan, dijo, con buenos conocimientos de contabilidad, manejo de inventarios o ven limitado su acceso a recursos de financiación, por lo cual no sobreviven al denominado el ‘Valle de la Muerte’, que en promedio se manifiesta a los tres años de creada la empresa. La perdurabilidad de las compañías en el país es en promedio de 12,5 años, según un estudio del gremio.
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