Para Hernán Alonso la gobernanza de la profesión se materializaría bajo una colegiatura de contadores públicos.
Héctor Jaime Correa explica que la idea es que la JCC y el CTCP sean absorbidos por la colegiatura y la misma profesión se encargue de regular y autorregularse.
Hernán Alejandro Alonso, contador público, profesor de la Universidad de Cundinamarca y miembro asesor del Comité Nacional Femenino en Asuntos de Gobernanza Profesional, explicó en #CharlasConActualícese la necesidad que tiene la profesión contable de contar con una colegiatura única:
La gobernanza de la profesión se materializa bajo una colegiatura de contadores públicos, persona jurídica sin ánimo de lucro con carácter gremial y autónomo reconocida como órgano rector de la profesión de la contaduría pública para el desarrollo de la gobernanza profesional.
¿Cuáles serían las características de dicha colegiatura?
La colegiatura de contadores públicos estaría integrada a nivel de confederación gremial y se afiliarían todos los contadores a través de las organizaciones profesionales de contadores públicos sin ánimo de lucro que ejerzan la profesión contable.
Tendría su propio estatuto y reglamento interno, reglamentaría el ejercicio del contador público y para ello emitiría resoluciones con carácter vinculante.
Sería el órgano o institución asesor, consultor del Estado colombiano, en asuntos relacionados con la ciencia contable, hacienda pública, control, fiscalización y vigilancia de organizaciones públicas y privadas.
Pondría a consideración de entidades gubernamentales propuestas para que, conjuntamente, se expidieren principios, normas, interpretaciones y guías de contabilidad e información financiera.
Como contraprestación por sus servicios, el Estado colombiano autorizaría a la colegiatura el cobro del registro profesional, aportes económicos y elaboración de convenios interinstitucionales con entidades públicas o privadas nacionales e internacionales para sostener su presupuesto autónomo de funcionamiento, el cual sería aprobado por su máximo órgano social.
Los aportes económicos serían pagados por sus afiliados según resolución que emitiere la misma colegiatura.
JCC y CTCP deberían ser absorbidos por la colegiatura
Héctor Jaime Correa, contador público, vicepresidente primero de la Asociación Interamericana de Contabilidad y presidente del Centro de Contadores Públicos de Manizales, también tiene su punto de vista en pro de la conformación de una colegiatura.
Correa, en #CharlasConActualícese, afirma lo siguiente:
Ojalá todas las agremiaciones nos pudiéramos unir en una sola, para lograr una gobernanza en la profesión. La idea es que la JCC y el CTCP sean absorbidos por la colegiatura, y sea la misma profesión la encargada de regular y autorregularse, como ocurre en otros países.
Explica que esta debería contar con tres áreas:
Un área de registro de los profesionales contables, que hoy lo hace la JCC.
Un tribunal de regulación de una normativa que reemplazaría al CTCP.
Otra área que sería una especie de tribunal disciplinario de la JCC.
Y puntualiza:
Esta debe ser una entidad constituida por contadores públicos, no como pasa con la JCC, en la que la mayoría de sus componentes son abogados.
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